El pasado viernes 17 saltaba a la prensa nacional la anunciada "intención" por parte de ETA de dar a conocer los zulos en los que presuntamente tendría almacenados todos sus arsenales con armamento ya inutilizado. Dado este paso, la aparente intencionalidad por parte de ETA sería permanecer como organización (de momento clandestina) cuyo objetivo sería ejercer de lobby en la sombra con objeto de lograr sus ansiados objetivos: la independencia, y si se da el caso, implantar un régimen político del estilo venezolano, boliviano o ecuatoriano. Es decir, que se supone que se desharían de todas las armas (dado el fracaso más absoluto de su "frente militar" gracias a la actuación de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado -FyCSE en adelante-) pero manteniendo el resto tal cual hasta la consecución de sus objetivos políticos. O lo que es lo mismo, que ni se disuelven, ni piden perdón ni se entregan a la justicia para depurar responsabilidades civiles y penales.
Lo primero que a muchos nos viene a la mente con el tema del desarme de Eta es el precedente histórico, que lo hubo. Hace unos cuantos años llegaron a operar hasta cuatro Etas distintas: a la vez: Eta político-militar, Eta militar (la que todos conocemos), los Comandos Autónomos Anticapitalistas, y un grupillo que se llamaban Iraultza (eso sin contar Iparretarrak y su sucedáneo y predecesor Irrintzi). Pues bien, frente a unos Comandos Autónomos Anticapitalistas que desaparecieron a mediados de la década de los 80 sin un comunicado oficial, sin entregar las armas y sin entregarse sus integrantes para depurar responsabilidades si las hubiera, simplemente se volatilizaron (en parte algo parecido ha ocurrido con los GRAPO).
En el otro extremo nos encontraríamos con Eta político-militar, facción etarra que dejó oficialmente la lucha armada pasando a la acción política a través de su brazo político, el partido Euskadiko Ezkerra. Señalar que no todos los etarras de esta facción armada dejaron de practicar el terrorismo, aquellos que se opusieron a la disolución de la banda criminal simplemente se pasaron a la otra Eta, a la conocida como Eta militar. Tampoco la disolución del grupo fue modélica; si bien es cierto que salieron a hacer el anuncio a cara descubierta, también hay que reconocer que hubo negociaciones con los gobiernos de UCD, que no entregaron las armas ni hubo un arrepentimiento del daño infligido. Simplemente hubo una concesión por parte del Estado; perdón a cambio de abandonar las actividades terroristas. Y eso sí, con buena colocación laboral para tanto los "polimilis" como miembros de las otras Etas que también se apuntaron al carro de la "reinserción".
Pues bien, en el caso de la última Eta, la "militar", no parece que estemos en un intento de emular ni a los CAA ni a la Eta p-m, o lo que es lo mismo, ni desaparecer sin dejar rastro (CAA, GRAPO) ni negociar la reinserción a cambio de abandonar las actividades criminales (Eta pm). Simplemente nos quieren colar una entrega de armas (presuntamente de todo su armamento, hay que fiarse de la palabra de una banda de criminales, ahí es nada) y a cambio intentar por todos los medios obtener ventajas (probablemente estén soñando con las obtenidas por los polimilis o incluso más). Además surgiría el interrogante de si no van de farol al entregar un armamento y quedar otro oculto o malvendido en el mercado negro. Es más, expertos en lucha antiterrorista advierten de que probablemente los etarras que todavía quedan en clandestinidad en Europa (el resto se han aclimatado muy bien en el régimen dictatorial venezolano) ni siquiera conocerían al detalle todos los zulos que todavía le queden a la banda criminal, lo que le da aún más un aire tragicómico al asunto.
Con independencia del desarme ¿desaparecerá la violencia del mundo aberchale?
Las tres sucursales del terror que pretenden de alguna manera mantener una actividad violenta al más viejo estilo: ibil, ATA y la Kale Borroka
Por último, surgiría la eterna pregunta: suponiendo que Eta entregara realmente todas sus armas y pasara a ser una organización des-armada (aunque clandestina), ¿se habría acabado la violencia política de grupúsculos de izquierda aberchale?. La verdad que desde NavarraResiste.com nos gustaría responder afirmativamente, pero en los últimos años estamos asistiendo a un repunte esporádico de la "kale borroka", es decir, de acciones terroristas de "baja intensidad", con daños físicos y materiales pero de momento sin víctimas mortales. El mayor ejemplo lo tenemos en Navarra, con la agresión múltiple y masiva de Alsasua o distintos incidentes violentos en Pamplona, el último el 11 de marzo de 2017.
Estos hechos tampoco son tan aislados, están bastante coordinados, y hay que añadir otros ocurridos en el País Vasco, o la coparticipación aberchale y/o su sucursal castellana (Izquierda Castellana y otros grupúsculos de su entorno) en otros incidentes como los de Gamonal (Burgos), o incluso acciones violentas y de carácter subversivo en Madrid o Barcelona. Pues bien, todas estas acciones poco a poco van teniendo nombres y apellidos como ibil o ata, y el riesgo no solo es que vayan realizando acciones violentas como las vividas estos últimos siete años (que van desde la quema de 7 autobuses urbanos en Bilbao, quema de cajeros y sucursales bancarias, altercados diversos con al policía, hasta las agresiones de Alsasua, miembros del PP vasco o incluso algún cargo podemita), sino que, puedan llegar a hacerse con armamento más sofisticado que una garrafa de gasolina e intentar emular tiempos más oscuros y sangrientos.
Confiemos en las FyCSE, pero es necesario recordar a nuestros conciudadanos que el riesgo a nuevos estragos terroristas ni ha desaparecido ni desaparecerá de un horizonte cercano por mucho que las siglas "Eta" entregaran todo su armamento. Que es muy probable que haya personajes del entorno proetarra que quisieran una Eta al estilo del IRA-auténtico y querrían continuar con la violencia, casi nadie lo duda, otra cosa es que consigan dar ese salto cualitativo. En el plano operativo, confianza plena en los profesionales de las FyCSE, pero también es crucial que la sociedad esté atenta, y por supuesto, evitar espacios de impunidad, de sectarismo y de entornos políticos y sociales que favorezcan la irrupción de fenómenos violentos más o menos organizados. Y esté fenómeno (violencia política y estragos terroristas) no solo está en las mezquitas o en los grupúsculos de extrema derecha, también en otros espectros ideológicos, de hecho la violencia política en España en los últimos cuarenta años está ligada sobretodo y especialmente a tres ideologías: la extrema izquierda marxista o post-marxista, el anarquismo y el separatismo.
Y no te olvides de una cosa: esas tres ideologías asesinas (el socialismo marxista, el socialismo libertario y el separatismo) se encuentran hoy unidas en el movimiento abertzale. Puede que un tiempo no maten, PERO NO POR ARREPENTIMIENTO, sino por interés táctico. El nacionalismo vasco es criminal (pues pretende romper España y violar Navarra), pero es que su parte más viva, la única viva fuera del batzoki y de la administración del pnv, es una suma de esas tres ideologías.. Basta verlos y olerlos para saberlo, así que NI UN PASO ATRÁS.
ResponderEliminarComo dices: toda la confianza a las Fuerzas de Seguridad en esto. PERO NINGUNA CONFIANZA A LOS POLÍTICOS, que van a lo suyo y no piensasn en el futuro de Navarra y de España.
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