En esta semana termina la
campaña de la declaración de la Renta 2016, en la que ha entrado en vigor la
reforma fiscal del gobierno navarro del cambiazo. Esta campaña será recordada por muchas
familias como la del año en que se quedaron sin vacaciones o cuando descubrieron
de repente qué significaba realmente lo que habían votado en las elecciones de
2015. Y es que, gracias a las decisiones del euskorégimen, la mayoría de los
navarros tenemos que pagar más a la Hacienda Foral.
El momento es tan importante
que desde aquí apelamos a los ciudadanos para que se interesen por su
declaración de rentas, tanto para saber qué decisiones tomar como para entender
cómo les afectan los cambios ideados por los políticos. Estudien la web de Hacienda, asesórense,
acudan a cursos de formación…o todo a la vez.
Todo con tal de comprender cómo se recauda el dinero público y qué se
hace con él.
Lo primero que conviene
aclarar es que lo importante aquí no es que salga más “a pagar” o “a devolver”
que el año pasado. Lo que importa es ver si nos han subido el tipo del impuesto
y cuánto sale de cuota íntegra. Si han ganado parecido a 2015, seguramente
estos importes serán superiores. Lo cual significa que se paga más, con
independencia de que luego salga más a devolver porque nos hayan retenido más
durante el año. ¡Gracias, Geroa Bai!
Lo segundo es entender por
qué las familias con más hijos y los discapacitados pagan más que en 2015, lo
cual no parece muy justo. Esto es porque el “mínimo personal” y el “mínimo
familiar” han cambiado de sitio (de reducir en la “base” han pasado a deducir
en la “cuota”), lo que hace que el tipo del impuesto se nos aplique a una base
mayor que en 2015. Y, encima, esos mínimos solo deducen al 25%, sean los hijos
que sean o se tenga una grave discapacidad. ¡Gracias, Bildu!
Lo tercero es que si a algún
contribuyente se le ha ocurrido ser previsor y tiene unos ahorros en productos
financieros, el tipo impositivo del ahorro también ha subido. Y no digamos si
tiene un plan de pensiones: La cantidad que desgrava en Navarra es la más baja
de toda España, y todavía bajará más para la declaración del 2017. ¡Gracias, Podemos!
Por último, pero podría ser
lo primero, importa saber cómo se utiliza el dinero que nos sablean. Sería
interesante que los ciudadanos leyeran el BON diariamente, para saber qué
ayudas se están concediendo y para qué.
Baste decir que el euskorégimen ha previsto gastar más de 10 millones de
euros en la promoción artificial del uso del batúa en los años 2017, 2018 y
2019, según nos detallan en el Plan Estratégico de Euskarabidea (aprobado en
enero de 2017). ¡Gracias, Izquierda Unida!
Con todo el dinero derrochado del eusquera se podría ampliar hospitales, para que acabaran las listas de espera, mejorar d
ResponderEliminarMejorar escuelas, hacer un plan de inversión para que La Ribera tuviera el mismo nivel económico que La Montaña...
ResponderEliminarPara Uxue Barkos, ¡los euskaldunes primero!
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