Dependiendo de en qué parte de Navarra vivas, estarás harto de ver ikurriñas. Es la bandera oficial de la País Vasco, pero a veces a uno no le queda claro de si realmente se trata de la bandera de la CAV, la bandera del euskera o la bandera de la impostura que ellos conocen como Euskal Herria. No queda claro si es también una bandera propia de Navarra o si por el contrario no tiene nada que ver con Navarra; si es una bandera legítima para representar al pueblo vasco o se trata de otra imposición más del nacionalismo. Como nos la van a meter hasta en la sopa, conviene que atendiendo a la historia de esta enseña juzgues por ti mismo.
Sería el domingo de Resurección del año 1882 el día en el que Sabino Arana vio la luz a la edad de 17 años. Su hermano Luís, que le sacaba tres años, acababa de regresar de sus estudios en Galicia y le reveló a Sabino que entre las brumas galaicas había descubierto la verdad: Bizcaya no era una provincia española sino una nación oprimida por España. Esta conversación con su hermano sería el factor detonante de un nacionalismo de corte racista a partir del cual se puede "entender" la violencia terrorista de ETA.
Cuando digo que el nacionalismo de Sabino Arana estaba basado en la raza y que por lo tanto era racista, no lo hago como una descalificación gratuita, basta echarle un vistazo a sus declaraciones por aquel entonces en las publicaciones como el periódico "El Bizkaitarra" que el mismo editaba para dar rienda suelta a su bilis antiespañola:
"La fisonomía del bizkaino es inteligente y noble; la del español inexpresiva y adusta. El bizkaino es de andar apuesto y varonil; el español, o no sabe andar (ejemplo, los quintos) o si es apuesto, es de tipo femenil (ejemplo, el torero). El bizkaino es nervudo y ágil; el español es flojo y torpe. El bizkaino es inteligente y hábil para toda clase de trabajos; el español es corto de inteligencia y carece de maña para los trabajos más sencillos. (...) Oídle hablar a un bizkaino, y escucharéis la más eufónica, moral y culta de las lenguas; oídle a un español, y si sólo le oís rebuznar, podéis estar satisfechos, pues el asno no profiere voces indecentes ni blasfemias." Sabino Arana, en "el Bizkaitarra", 7 de julio de 1895.
Para Sabino Arana la situación especial de la lengua vasca, que lingüísticamente se había demostrado no tener raíces indoeuropeas, le hace presuponer la existencia de una raza especial que la habría creado. Como no podía ser de otra manera, también escribe perlas para con las mujeres como la que sigue:
"La mujer, pues, es vana, es superficial, es egoísta, tiene en sumo grado todas las debilidades propias de la naturaleza humana: por eso fue ella la que primeramente cayó. Pero por eso precisamente de ser inferior en cabeza y en corazón..." Sabino Arana.
Un mito muy extendido es que la ikurriña fue diseñada por los hermanos Arana en el "Café Iruña" de Pamplona. Nada más lejos de la realidad: por aquel entonces Sabino y Luis Arana se encontraban participando de forma entusiasmada en las movilizaciones fueristas de la Gamazada y la noche del 17 de febrero de 1894 ambos hermanos realizaron un boceto de un estandarte que llevarían, junto con otros vizcaínos, al recibimiento en Castejón de los diputados que habían acudido a Madrid a negociar con el ministro de Hacienda Germán Gamazo. Estas movilizaciones darían origen a las manifestaciones multitudinarias en Pamplona que serían conocidas como la Gamazada.
Como podéis ver más arriba, dicha bandera -que fue utilizada como estandarte- se componía de una cruz de San Andrés de color rojo sobre un paño blanco, y en su reverso se encontraba la inscripción "Jaungoikoa eta lagizarra, bizkaitarrak agurreiten deute naparrei" (Dios y la Vieja Ley. Bizkaia abraza Navarra). Se trata probablemente de la primera bandera del nacionalismo vasquista pero es obvio que esta bandera no tiene nada que ver con la ikurriña, sino que más bien parece una versión de la bandera con la Cruz de Borgoña roja sobre fondo blanco utilizada por los carlistas.
Hay que recordar que los hermanos Arana antes de su conversión eran fervientes carlistas, al igual que su padre que había estado exiliado por su apoyo a la causa carlista. A la hora de inventarse una bandera nueva no se rompieron la cabeza, pero desconocían u obviaban que la bandera carlista provenía de la bandera que la Infantería española había paseado por medio mundo desde el siglo XVI.
Ya por aquel entonces Sabino y sus correligionarios vieron el potencial que tenían los fueros para ser utilizados contra España, de la misma manera que hoy en día personajes afines al mundo abertzale (desde políticos de PNV-Geroa Bai, hasta proetarras como Pernando Barrena) han suscrito un supuesto "manifiesto foral", cuando los nacionalistas siempre han ninguneado los fueros navarros, al tratarse de un acuerdo de Navarra para con el resto de España.
La historia de la ikurriña realmente empieza en el caserío familiar de los Arana. A comienzos del verano de 1894 Luis Arana se encontraba diseñando el escudo y una serie de leyendas para la sede del "Euskeldun Batzokija", un partido político disfrazado de sede cultural que iban a inaugurar en los días próximos, cuando su hermano, que se encontraba junto a él haciendo unos garabatos en un papel se volvió y le dijo: "Mira Luis, ¿qué te parece este diseño de bandera para Vizcaya que concuerda con el escudo?". Sabino Arana acababa de diseñar la primera ikurriña, neologismo este también creado por Sabino para referirse a esta bandera.
Según explicaría el propio Sabino Arana, la ikurriña estaba basada en el escudo de Vizcaya, en un artículo que llamó "La bandera fenicia" explicaba los porqués de cada uno de los elementos que la componían:
"El fondo de nuestra Bandera es rojo, como el fondo del Escudo (de Vizcaya)...
La Cruz blanca de la Bandera es la Cruz blanca del Escudo y el Jaun-Goikua [Dios] del Lema...
La Cruz verde de San Andrés representa a un tiempo por su color el Roble del Escudo y las leyes patrias...
Unidos están la Cruz y el Roble en el Escudo unidos por el eta, el Jaun-Goikua y el Lagi-Zaŕa: del Lema; y unidas por lo tanto en un centro común deben estar en la Bandera las dos Cruces, blanca y verde. Y así como en la unión de la Cruz y el Roble en el Escudo, aquélla ocupa el lugar preferente, y en la unión del Jaun-Goikua y el Lagi-Zaŕa: en el Lema lo ocupa el primero: así también en la Bandera la Cruz blanca está superpuesta a la verde de San Andrés." Sabino Arana, nº 31 de Bizkaitarra el 28 de julio de 1895.
La primera ikurriña se izó el 14 de julio 1894 en la sociedad "Euskeldun Batzokija" de Bilbao, siendo este el primer acto colectivo del nacionalismo vasco. Llegados a este punto hay que dejar claro que Sabino Arana no concibió la ikurriña como una bandera de Euzkadi (lo que hoy los abertzales conocen como Euskal Herria) sino como una bandera independentista de Vizcaya. Sabino Arana se sentía por aquel entonces vizcaíno antes que vasco y esto mismo le impedía diseñar una bandera única para todos los vascos. De hecho, ellos también propusieron otras banderas independentistas para cada uno de los herrialdes (regiones) de Euzkadi.
Sabino Arana terminó falleciendo en 1903 debido a que padecía la enfermedad de Adisson, no sin antes renunciar a sus ideas separatistas e intentar promover en sus últimos días de vida la creación de un partido vasco y español. Con el tiempo la ikurriña se fue asimilando (o usurpando) como la bandera separatista de todos los vascos, esto no sin las protestas de Luis Arana que hasta en 1931, cuando los nacionalistas vascos propusieron que la ikurriña fuese la bandera oficial del País Vasco, protestaba de forma airada en artículos en los que exigía que se inventasen otra bandera para representar Euzkadi.
Sea como fuere, en 1936 será adoptada como la bandera oficial de Euzkadi, algo que no duraría demasiado debido a que al ganar Franco la guerra esta bandera fue ilegalizada al tratarse de una bandera separatista y su exhibición fue duramente perseguida. Por estas fechas también, es cambiado el diseño de la misma ensanchando las franjas para hacerla más reconocible en el mar.
Durante la dictadura franquista esta bandera quedará sepultada pero no olvidada. Mientras que su uso sería ilegal en España y era usada por independentistas vascos, como los primeros etarras, en el País Vasco Francés era una enseña legal profusamente utilizada. Es en estos tiempos cuando pasa a ser un símbolo antifranquista más que una bandera separatista y en este clima de persecución y clandestinidad empieza a ser usada también por grupos izquierdistas no nacionalistas.
La prohibición de esta enseña toco a su fin en enero de 1977, cuando fue despenalizada, pero no sería la bandera oficial de la Comunidad Autónoma Vasca hasta la aprobación del Estatuto de Guernica en 1979.
Esta realidad no es monolítica e inamovible, hoy en día la ikurriña es un elemento ampliamente aceptado como la bandera vasca, al margen de sus orígenes independentistas. Incluso el Partido Popular del País Vasco la utiliza y durante las celebraciones de las sucesivas Eurocopas y el Mundial, podías ver en el País Vasco a gente con ikurriñas y banderas españolas celebrándolo. Para mucha gente ha ido perdiendo sentido político y es, junto a la bandera de España, un símbolo de una Comunidad Autónoma… más o menos.
A pesar de todo esto, un servidor no deja de tener ciertas reticencias con un símbolo de carácter tan político como la ikurriña: siendo una bandera del PNV, que sea la bandera oficial del País Vasco para mí tiene tanto sentido como que la bandera de España fuese un puño y una rosa o unas gaviotas. Tampoco deja de ser gracioso que gente tan marcadamente anticristiana como la izquierda abertzale y la banda terrorista ETA, utilicen como supuesta bandera nacional una enseña que tiene por encima de todo un símbolo que representa de la naturaleza cristiana del pueblo vasco.
En Navarra y como es lógico no se trataba de una bandera oficial, pero esto no quería decir que los nacionalistas no nos la iban a intentar meter con calzador. En 1977 y con el apoyo de los socialistas, los abertzales colocaron la ikurriña en el Ayuntamiento de Pamplona. Esto no sería revocado hasta 1981 cuando UPN, UCD y parte del PSOE aprobaron en una moción por la que en la fachada del Ayuntamiento pamplonés sólo podrían estar las banderas de Navarra, España y Pamplona. Acto seguido, Patxi Zabaleta (que por aquel entonces estaba en HB) salió a la calle para azuzar a las hordas de descerebrados que habían congregado y que al conocer la resolución destrozaron a pedradas las cristaleras del Ayuntamiento y siguieron cometiendo destrozos por el casco viejo de Pamplona entre gritos de "Nafarroa Euskadi Da" y "Gora ETA".
Ya en el año 2003 el Parlamento de Navarra, presidido en aquel entonces por Miguel Sanz, aprobaba la nueva ley de Símbolos de Navarra que incluía más herramientas legales para sancionar a los Ayuntamientos que usasen la ikurriña o tratasen de no usar los símbolos legales de Navarra y de España.
Conocidos son por todos los incidentes que estos últimos años ha provocado la etarrada a estos efectos, alcanzando su punto álgido el chupinazo del año 2013 en el que interpusieron una ikurriña gigante con la fachada del Ayuntamiento, retrasando por primera vez el chupinazo. Tamaña falta de respeto a nuestra fiesta más internacional por un trapo ajeno a la historia de Navarra no hace más que reafirmar el rechazo que muchos navarros sentimos por este elemento halógeno.
Sea como fuere, en 1936 será adoptada como la bandera oficial de Euzkadi, algo que no duraría demasiado debido a que al ganar Franco la guerra esta bandera fue ilegalizada al tratarse de una bandera separatista y su exhibición fue duramente perseguida. Por estas fechas también, es cambiado el diseño de la misma ensanchando las franjas para hacerla más reconocible en el mar.
Durante la dictadura franquista esta bandera quedará sepultada pero no olvidada. Mientras que su uso sería ilegal en España y era usada por independentistas vascos, como los primeros etarras, en el País Vasco Francés era una enseña legal profusamente utilizada. Es en estos tiempos cuando pasa a ser un símbolo antifranquista más que una bandera separatista y en este clima de persecución y clandestinidad empieza a ser usada también por grupos izquierdistas no nacionalistas.
La prohibición de esta enseña toco a su fin en enero de 1977, cuando fue despenalizada, pero no sería la bandera oficial de la Comunidad Autónoma Vasca hasta la aprobación del Estatuto de Guernica en 1979.
Esta realidad no es monolítica e inamovible, hoy en día la ikurriña es un elemento ampliamente aceptado como la bandera vasca, al margen de sus orígenes independentistas. Incluso el Partido Popular del País Vasco la utiliza y durante las celebraciones de las sucesivas Eurocopas y el Mundial, podías ver en el País Vasco a gente con ikurriñas y banderas españolas celebrándolo. Para mucha gente ha ido perdiendo sentido político y es, junto a la bandera de España, un símbolo de una Comunidad Autónoma… más o menos.
A pesar de todo esto, un servidor no deja de tener ciertas reticencias con un símbolo de carácter tan político como la ikurriña: siendo una bandera del PNV, que sea la bandera oficial del País Vasco para mí tiene tanto sentido como que la bandera de España fuese un puño y una rosa o unas gaviotas. Tampoco deja de ser gracioso que gente tan marcadamente anticristiana como la izquierda abertzale y la banda terrorista ETA, utilicen como supuesta bandera nacional una enseña que tiene por encima de todo un símbolo que representa de la naturaleza cristiana del pueblo vasco.
En Navarra y como es lógico no se trataba de una bandera oficial, pero esto no quería decir que los nacionalistas no nos la iban a intentar meter con calzador. En 1977 y con el apoyo de los socialistas, los abertzales colocaron la ikurriña en el Ayuntamiento de Pamplona. Esto no sería revocado hasta 1981 cuando UPN, UCD y parte del PSOE aprobaron en una moción por la que en la fachada del Ayuntamiento pamplonés sólo podrían estar las banderas de Navarra, España y Pamplona. Acto seguido, Patxi Zabaleta (que por aquel entonces estaba en HB) salió a la calle para azuzar a las hordas de descerebrados que habían congregado y que al conocer la resolución destrozaron a pedradas las cristaleras del Ayuntamiento y siguieron cometiendo destrozos por el casco viejo de Pamplona entre gritos de "Nafarroa Euskadi Da" y "Gora ETA".
Ya en el año 2003 el Parlamento de Navarra, presidido en aquel entonces por Miguel Sanz, aprobaba la nueva ley de Símbolos de Navarra que incluía más herramientas legales para sancionar a los Ayuntamientos que usasen la ikurriña o tratasen de no usar los símbolos legales de Navarra y de España.
Conocidos son por todos los incidentes que estos últimos años ha provocado la etarrada a estos efectos, alcanzando su punto álgido el chupinazo del año 2013 en el que interpusieron una ikurriña gigante con la fachada del Ayuntamiento, retrasando por primera vez el chupinazo. Tamaña falta de respeto a nuestra fiesta más internacional por un trapo ajeno a la historia de Navarra no hace más que reafirmar el rechazo que muchos navarros sentimos por este elemento halógeno.
Ahora que conocéis la historia de esta bandera, podéis juzgar por vosotros mismos... en lo que a mí respecta, y más aún teniendo en cuenta la vehemencia con la que los nacionalistas vascos nos quieren imponer esta bandera en Navarra, puede que la ikurriña sea su bandera, pero NO es la mía.
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