¿Te imaginas que para optar a un puesto de trabajo público tuvieses que presentar el carnet del partido del gobierno? La semana pasada el euskogobierno de Uxue Barkos volvía a tomar otra medida auspiciada por el sectarismo que caracteriza a su partido, filial del PNV en Navarra. Fue su Consejero de Educación José Luis Mendoza el encargado de presentar la nueva Oferta Pública de Empleo para educación, según la cual se van a convocar 425 nuevas plazas para los dos próximos años.
Lo primero que llama la atención en la OPA es que se ofrecen 320 plazas de maestro para el año 2016, de las cuales el 71% son en euskera (228 plazas en euskera y 92 en castellano). Teniendo en cuenta que tan sólo el 12% de los navarros hablan euskera y en lo que respecta a la educación menos de un 25% de los jóvenes navarros realizan sus estudios íntegramente en euskera, clama al cielo tamaña discriminación hacia la educación en la lengua vernácula de la inmensa mayoría de los navarros, de los que insisto, más del 75% realizan sus estudios total o mayoritariamente en castellano. En sí mismo, ya es una señal de la presión nacionalista que la mayoría de los que estudian en euskera ahora (una minoría que no crece) proceden de familias que sólo hablan castellano. ¡Qué pasará ahora cuando el que empieza a presionar es el mismo euskogobierno!
Pero la cosa no se queda ahí. Mientras que se ofertan puestos a maestros vascoparlantes para Educación Infantil, Primaria, Lengua Vasca, Música, Educación Física e incluso Inglés (porque incluso para enseñar inglés, también hace falta ser euskaldún), para los maestros castellanoparlantes se ofrecen de forma exclusiva en asignaturas como Música, Educación Física y la educación de niños especiales. No sólo dedican recursos proporcionalmente insuficientes, sino que destinan a los nuevos profesores en castellano sólo a asignaturas de menor calado como Educación Física o Música (me perdonen los profesores de dichas asignaturas, pero son las de los maestros que no son tutores de los grupos y no enseñan lengua, sociales o matemáticas); y a la educación de niños con necesidades educativas especiales. Ya decía la Barkos que la educación iba a ser muy importante para ellos, se le olvidó decir que se refería a su educación euskalduna y minoritaria, puesto que empiezan marginando la educación en castellano mayoritaria.
Por si esto no fuese suficiente, los aspirantes al profesorado en euskera que no obtengan una plaza, serán enchufados directamente a la selección del profesorado en castellano, mientras que no sucederá lo mismo con los aspirantes a maestro de los modelos castellanos que sean vascoparlantes y que no sean seleccionados para las plazas en castellano. Esta serie de arbitrariedades deja bastante a las claras cuáles son las pretensiones del gobierno de Uxue Barkos: pretenden copar la educación de maestros afines a sus tesis políticas y esto lo van a lograr utilizando el euskera como filtro político, de esta manera sus amiguetes de Guipúzcoa se van a sacar con la gorra las oposiciones a profesor en Navarra y los maestros castellanoparlantes que no pasen por el euskoembudo se van a ver forzados al exilio a otras comunidades, como ya están denunciando sindicatos como la AFAPNA.
Estos ataques se enmarcan en la lucha que el nuevo euskogobierno está emprendiendo contra su mayor enemigo en este ámbito: la libertad de elección educativa de los padres, y se suman a otras medias presentes o futuras como la moratoria del PAI o la supresión los conciertos económicos con los centros concertados, siempre y cuando no sean Ikastolas. Ya lo decía el viceconsejero de Política Lingüística del Gobierno vasco: "al euskaldunizar la educación se buscaba euskaldunizar la sociedad". Para el PNV/Geroa la educación es única y exclusivamente una herramienta con la que deformar la mente de sus futuros votantes, pero el mayor enemigo del euskera resultan ser los propios nacionalistas, dado que a pesar de que aumentan el número de personas que conocen el euskera, a la hora de la verdad estas personas no lo usan en el ámbito cotidiano debido a que lo perciben como una imposición.
Resulta del todo desproporcionado que siete de cada diez nuevos maestros estén dedicados a la enseñanza en vascuence en una comunidad mayoritariamente castellanoparlante, más aun teniendo en cuenta los recortes en educación que "las fuerzas del cambio" venían denunciando todos estos años atrás. Como demuestran los hechos allá donde están gobernado, empiezan marginando el sistema educativo mayoritario e infiltrando a sus comisarios políticos de LAB y ELA, para acabar exigiendo el conocimiento del mismo en puestos en los que es superfluo e imponiendo multas lingüísticas a las empresas que no atiendan en euskera. Así lo hicieron en el País Vasco, que sigue siendo una sociedad muy mayoritariamente castellanoparlante pero en la que durante 30 años han conseguido imponer el euskera en TODAS las aulas, y con él las ideas nacionalistas además de colocar sólo a profesores y maestros euskaldunes. Para esta gente lo único a recortar es el uso del castellano y la euskocasta impondrá un apartheid lingüistico en nuestra propia tierra, si nosotros no lo impedimos.
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