No es ninguna sorpresa el poco tiempo que ha tardado Geroa Bai en imponer el euskera mediante las oposiciones al profesorado, poco a poco, se va viendo que el euskera, una lengua que sólo vale para hablarla de aquí a Vizcaya, es imprescindible para conseguir un puesto de empleo público en Navarra. No sólo se margina a los que no lo hablan, sino que los que lo hablan tienen más privilegios y posibilidades de sacar una oposición o ascender en trabajos dependientes del gobierno (Policía Foral, administración, Policía Municipal...).
Asirón también se ha apuntado a la fiesta montando un paripé de imposición del euskera con el que pretende crear dos “nuevas” escuelas de infantil con este modelo lingüístico. Estas escuelas se sitúan en San Juan y Milagrosa, barrios donde la demanda de euskera por parte de familias vagamente llega al 4%. El entrecomillado anterior se debe a que realmente no son nuevas escuelas, sino que son escuelas con profesorado que imparte clases en castellano y, por tanto, van a tener que ser trasladados, o en su defecto se irán a la calle.
Asirón explica que las familias que quieren que sus hijos estudien en euskera tienen que mandarlos al lado opuesto de la ciudad, la cuestión es, ¿No pasaría lo mismo con los profesores de los mencionados colegios? ¿Se irán a la calle? Me encantaría saber que pasaría si cualquiera de estos individuos que quieren meternos el euskera con embudo se dirigiesen a Japón, Alemania, EEUU, Sudáfrica... e intentasen hablar euskera con sus habitantes, quizá en alguna herriko taberna de carretera de Nuevo México podrían apañarse.
Todo esto es un arma de doble filo, el objetivo no es que toda Navarra acabe estudiando en euskera, trabaje en euskera, haga vida social en euskera y defeque en euskera, el objetivo es colarnos el nacionalismo vasco desde la raíz y poco a poco ir tomando las posiciones que les faltan por conquistar. Es obvio que el Inglés es la primera lengua más hablada en el mundo y abre muchísimas puertas en el entorno estudiantil, laboral y social pero estamos luchando contra unos elementos que llevan el totalitarismo por bandera, para mí, esto no es ninguna sorpresa, no es nada exagerado que gente que haya intentado tomar el poder mediante las armas esté insultando e imponiendo sus ideas a la sociedad Navarra, es lógico, ahora ya tienen el poder.
La parte optimista de esta situación son las diversas movilizaciones que está habiendo en Pamplona y en el resto de Navarra. Concentraciones ciudadanas en protesta de estas medidas del gobierno y la alcaldía que carecen de lógica y para muchos, nos parecen algo dictatoriales.
El caso de Navarra es bastante similar al de Álava hará varios años, provincia en la que el porcentaje de zonas vascófonas era relativamente bajo y que, poco a poco mediante la misma jugada que se está aplicando en Navarra se ha ido extendiendo a través de la educación y que, curiosamente, a su vez el voto nacionalista ha ido creciendo de forma paralela. La gente se mantenía escéptica en cuanto a este hecho y ya podemos ir viendo cabalgatas del olentzero por la Ribera, no sería nada de extrañar que de aquí a unos pocos años viésemos la ikurriña ondeando en el ayuntamiento de “Tutera”.
Pues eso mismo paso en Cataluña hace 30 años y mira como estamos ahora, al borde del precipicio "Terrible".
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