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lunes, 7 de mayo de 2018

La burra vuelve al trigo


Hace un par de semanas hablamos sobre la polémica en torno al regalito envenenado que Alfredo el separatista le hizo a Amaia, la pamplonesa que merecidamente ganó Operación Triunfo 2017 pero que inmerecidamente va a representar a España en Eurovisión junto a su noviete. Para el que ande algo pez: a Alfredito no se le ocurrió mejor idea que regalarle de forma pública el libelo "España de mierda" por el día de Sant Jordi, siendo este una cutre-novela firmada por Albert Pla, un pseudoartista conocido por su manifiesta hispanofobia y su desequilibrio mental.


El caso es que los chavales, lejos de hacer lo propio por el bien de sus carreras futuras, que sería pedir disculpas y si no es ya demasiado, dejar de hacerle el caldo gordo a la propaganda de la extrema izquierda diciendo en las entrevistas cosas como que al rapero separata Valtonic le van a meter en la cárcel "por hacer una canción", ¿se cree que somos idiotas? Pues subieron el típico vídeo autojustificándose para reincidir al día siguiente en otra entrevista, en la que Amaia aseguró con la naturalidad de un autómata -evidenciando que lo tenían preparado- que su amuleto para el concurso que este año tendrá lugar en Lisboa, iba a ser el susodicho libro de marras.

Yo fui uno de los primeros en rescatar el vídeo para subirlo a Facebook y Twitter; y ya lo han visto más de dos millones de personas, cosechando miles de mensajes con una notable indignación entre los usuarios, mientras que unos cuantos cientos eran de insultos hacia nosotros e incluso un pardillo me amenazaba con denunciarme por incitar al odio.


Respondiendo a las afirmaciones que hacían algunos usuarios: en primer lugar no nos interesa lo más mínimo el contenido de la novela, personalmente acostumbro a leer obras de valor y no deposiciones infectas. El hecho es que el propio título es una falta de respeto, intenten ustedes publicar un libro con un título al pelo de "gitanos de mierda" -o cualquier otro ser de luz- y ya verán ustedes cuánto tardan los progres de los besitos en la boca, en clamarle al fiscal de delitos de odio que actúe de oficio y te meta la permanente revisable.

Obviamente ellos tienen toda la libertad de leer el libro que quieran y quien sugiera que nos creemos con el derecho a decir qué puede leer la gente... está más perdido que Wally en el Frente Atlético. Lo único que decimos es que, aun que sea por decoro no conviene insultar de esa forma a quienes estamos pagándoles su viaje de medio millón de euros a Portugal, porque nosotros también somos libres de no comprar sus discos, pasar de sus conciertos o mandarles a freír espárragos. De hecho, casi 100.000 personas ya han firmado en change.org para que "el cantante independentista no represente a España en Eurocvisión."

No, tampoco es que tenga la suerte (o la desgracia) de ser un fan de Operación Triunfo o Eurovisión; o crea que es peor que la Gurtel, el caso de los ERE y el 3% juntos. Es una cuestión de respeto, no me voy a estar callado si la TVE le hace un contrario millonario a la productora filoseparatista Gestmusic para llevar a un escaparate internacional a un separatista que se está marcando un Piqué para metérnosla doblada mientras hace pinitos para que la TV3 le haga un contrato vitalicio. Quien nos lee sabe que el salseo no es lo nuestro.

El nivelazo musical del catalanista al que Gestmusic ha metido con calzador.

Por último mencionar que un periodista bastante salao del Diario de Navarra también salió en defensa del producto local: son cosas de críos y nosotros que nos quejamos somos unos iluminados, decía. Si usted es masoca y le gusta que le insulten a la cara... o que su mujer le ponga los cuernos; allá cada uno con sus parafilias. Pero quienes no estamos adocenados vamos a seguir diciendo lo que pensamos, manque les duela a los flojitos de turno.

Hispano

2 comentarios:

  1. Entre el "mansplaining" de este chico, la manera de reírle las gracias a él, y el amor romántico (ése tan malo para la mujer) de su relación, yo no veo ni rastro del feminismo tan posmoderno que se le atribuía a ella en redes sociales. Ya solo falta que le pongan los tacones "que no tienen sentido" y un escotazo para que sea el espectáculo más clásico de los últimos años. Que sea para bien.

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