Parece un chiste pero es real, después del asturiano y el leones, las izquierdas y el Partido Regionalista de Cantabria del “populista filopodemita” Revilla han decidido dar un impulso al dialecto cántabro o montañés conocido por los proto-separatistas cántabros como el “cántabru”. Leemos en el Diario de Cantabria que en una asignatura de ESO a partir de este curso se impartirá en el dichoso dialectillo cántabru.
La medida se enmarca en una nueva línea que los regionalistas hoy gobernantes pretenden dar a la futura inmersión lingüística en Cantabria, todo con el apoyo del PSOE y Podemos, unos partidos izquierdistas empeñados en romper la unidad lingüística de la nación y favorecer la construcción de naciones nuevas en el seno de la nación española. Después del asturiano y el leonés la peste de las “lenguas regionales” continúa su avance lento pero inexorable.
Después de cuatro décadas de inmersión lingüística en Cataluña y sus nefastos resultados (impulsadas por CiU, ERC, PSUC/IU y PSC), Galicia (PP, PSOE, BNG), Vascongadas (PNV, HB/Bildu, PSE-EE), Baleares (PP, PSOE, IU, Separatas),Valencia (PP, PSOE, IU y Compromis) y Navarra (PNV, HB/Bildu, IU, PSOE), no teníamos bastante con un fuego que amenaza con quemarnos y hacer saltar por los aires la nación que las izquierdas del PSOE y IU/Podemos y separatista abiertos o encubiertos de regionalistas pretenden abrir nuevos frentes en esta babel lingüística; bable en Asturias, leones en León, aragonés y catalán en Aragón, cántabru en Cantabria, y hasta “deje andaluz” en Andalucía. Es una auténtica barbaridad que ninguna fuerza política seria que se precie entre al juego de pretender resucitar dialectos y crear nuevos guetos lingüísticos, mamandurrias e imposiciones. No sería lógico en ningún caso, pero además tenemos numerosos ejemplos de qué ocurre si apuestas por la inmersión lingüística.
Imagen de la región cántabra con sus comarcas y la bandera que los proto-nacionalistas cántabros quieren imponer. Estos protonacionalistas no cuentan en la actualidad con partidos propios, pero están infiltrados y disfrazados en el Partido Regionalista de Cantabria, IU/Podemos y el PSOE. Tomen buena nota los cántabros en futuras votaciones si no quieren acabar en pocos años como en Vascongadas o Cataluña…
Por lo tanto, ya no cabe decir que la inmersión lingüística se trata de un experimento que va en beneficio de una lengua o cultura (de hecho, las lenguas y las culturas de por sí no tienen derechos) ni que redunda en beneficio de los ciudadanos. La inmersión lingüística tiene un triple efecto: crear identidades nacionales antiespañolas exnovo, generar un grupo de personas apesebradas que viven parasitando enormes recursos económicos que detraen de nuestros impuestos y de la calidad de nuestros servicios públicos, y romper la unidad lingüística generando guetos y dificultando la movilidad geográfica. Los grupos separatistas, por muy pequeños grupúsculos que sean en origen, junto con los marxistas de IU/Podemos e importantes sectores marxistas del PSOE además buscan de una manera declarada la implosión territorial de España.
No se trata de una visión apocalíptica o de histerias de fachas, los comunistas fueron los culpables de que tres Estados colapsaran e implosionaran territorialmente en la década de los 90 en Europa: la URSS (sucesora del imperio zarista), Yugoslavia y Checoslovaquia. Los tres Estados gozaban de mayor cohesión interna de la que nos han hecho creer en el futuro, ya que gozaban de un idioma común y dialectos, historia común y posibilidades de continuar juntos en el futuro. Una cosa era el cambio de un régimen comunista a otro de corte “democrático-liberal” y otra cosa es aprovechar el cambio político para destruir la unidad de un Estado-nación o de un Estado plurinacional.
En España al comienzo de la transición había dos desafíos secesionistas que se habían abierto a finales del siglo XIX: Cataluña y Vascongadas, con algunas pequeñas ramificaciones de ambos en Navarra, Valencia y Baleares. En la actualidad al paso que vamos no se va a librar de identidades nacionales, aspiraciones a autogobierno e idiomas propios (si no existen nos lo inventamos, como el andalú) ni en la Comunidad de Madrid.
Basta ya de tonterías lingüísticas y de cortoplacismos de los partidos, es hora de poner orden en materia lingüística en este país. Los dialectos como el leones, asturiano, aragonés y el cántabru si es que llega, como mucho deben ofrecerse como asignatura optativa en la escuela y nada más. El andalú es una estupidez del Partido Andalucista e IU/Podemos de Andalucía, una broma que ya hay que abandonarla. El catalán debe ser cooficial pero en igualdad en Cataluña, el resto como valenciano, mallorquín o vascuence hay que ir a una situación con algo más de reconocimiento que los dialectos pero en ningún caso con estatus de cooficialidad. Y si a alguien se le ocurre algún dialecto nuevo, por favor que lo encierre en un hospital psiquiátrico. Y los españoles es hora de que elijan, si prefieren que nos impongan guetos y apartheid lingüísticos o acabar con una broma de mal gusto que puede destruir nuestro futuro más inmediato. Y no nos queda mucho tiempo, por eso es hora de reaccionar ya.
Cartel promocional de grupos proto-nacionalistas cántabros, desconocidos fuera de Cantabria pero muy activos y cuyos delirios identitarios cada vez van calando más en determinados sectores políticos y sociales. Además se tratan de grupos escorados en la extrema izquierda, como se puede ver en el cartel con los símbolos de la estrella roja de cinco puntas, el ecolo-jetismo o el logo del feminismo radical. Mucho cuidado con estos lobos disfrazados de corderos…
Alencuentru, grupo filoseparatista y de extrema izquierda vinculado a Unidad Cántabra y Conceju Nacionaliegu Cántabru, apoyado por IU/Podemos, PSOE y los regionalistas de Revilla, vendría a ser como el entramado de AEKs, euskalteguis y demás lobbies vasquistas que tenemos que padecer por Navarra.
Extremadura y su dialecto llamado el Castúo,ya lo decía Luís Chamizo en su libro llamado el Miajón de los Castúos.����
ResponderEliminarNo acostumbro a leer blogs nacionalistas, pero hoy hice una excepción.
ResponderEliminar"Basta ya de tonterías lingüísticas y de cortoplacismos de los partidos, es hora de poner orden en materia lingüística en este país. Los dialectos como el leones, asturiano, aragonés y el cántabru si es que llega, como mucho deben ofrecerse como asignatura optativa en la escuela y nada más. El andalú es una estupidez del Partido Andalucista e IU/Podemos de Andalucía, una broma que ya hay que abandonarla. El catalán debe ser cooficial pero en igualdad en Cataluña, el resto como valenciano, mallorquín o vascuence hay que ir a una situación con algo más de reconocimiento que los dialectos pero en ningún caso con estatus de cooficialidad. Y si a alguien se le ocurre algún dialecto nuevo, por favor que lo encierre en un hospital psiquiátrico. Y los españoles es hora de que elijan, si prefieren que nos impongan guetos y apartheid lingüísticos o acabar con una broma de mal gusto que puede destruir nuestro futuro más inmediato. Y no nos queda mucho tiempo, por eso es hora de reaccionar ya."
Me quedo con la arbitraria selección de lenguas que deben ser cooficiales o no dependiendo de lo que diga éste bloguero. Ahí sus huevos.