Una de las consecuencias del proceso secesionista en Cataluña ha sido poner encima de la mesa todas las cartas de la baraja. Había mucha información que se conocía, pero en determinados círculos mediáticos y sociales, que ahora ya es de dominio público y no cosa de cuatro radicales o lunáticos. En el caso de los Mossos de Escuadra/Mozos de Cuadra, es verdad que como funcionarios se deben a unas instrucciones de sus mandos, pero también hay muchas formas de cumplir las órdenes. Además, ellos más que nadie deberían de saber que una orden ilegal no se debe cumplir y no exime de responsabilidad penal.
Que una mayoría de miembros de los Mozos de Cuadra o la Erchancha vasca son de ideología separatista a nadie debería de pillar por sorpresa, las oposiciones al final son más manipulables de lo que parece en todos los niveles. Pero que actúen al servicio del separatismo bordeando o saltándose las leyes ya es algo inaudito aunque entraba dentro de todas las quinielas. Hoy por desgracia cada vez más ciudadanos no separatistas de Cataluña perciben, como no puede ser de otra manera, con hostilidad a la policía autonómica catalana. En el País Vasco ocurre otro tanto pero como es un erial político y el unionismo/constitucionalismo/españolismo está barrido del mapa gracias al PP y PSOE, no sale nada en los medios.
¿Preparando su integración en la erchancha? Los forales se entrenarán en la academia de la erchancha de Vitoria y no en la de Ávila de la Policía Nacional como hacían hasta ahora. Ningún sindicato de la Policía Foral se ha quejado por este hecho, se ve que a los forales como mínimo la decisión les da igual.
Trasladado a Navarra, cabría preguntarse si la Policía Foral es una policía de fiar o bien nos encontraríamos con una especie de mozos de cuadra/erchancha bis. Ya sabemos que la Policía Foral cumple órdenes de una Presidenta "aberchale" y una consejera bilduetarra, pero repetimos que hay formas y formas de cumplir las órdenes. Y una de ellas la tuvimos en los últimos San Fermines, persiguiendo "chapas matxistas" en mercadillos mientras obviaban pancartas y demás propaganda proetarra. Ser eficientes y eficaces con lo que te ordena tu amo mientras haces la vista gorda con cuestiones mucho más graves es faltar a la objetividad y dejar de velar por el interés general (valores constitucionales obligatorio de todo funcionario). Desde luego que la Policía Foral en general no trasmite que esté muy a disgusto con el cutrepartito más allá de las clásicas reivindicaciones de los cholletes del colectivo que salen a la luz cada vez que se retoca la Ley Foral de Policías.
Adivinen nuestros lectores cuál de las dos imágenes produjo una rápida intervención de los "mossos" forales en las fiestas de San Fermín de 2018
Pero hay un dato objetivo que permitiría incluso establecer un porcentaje mínimo de policías forales de ideología vasquista-separatista. El cuerpo policial en 2015 tenía un censo de 1.082 agentes, y en las últimas elecciones sindicales celebradas 213 de ellos votaron al sindicato separatista ELA-STV. Eso sin contar que del 17,47% de agentes que no votaron o agentes que votaron a otros sindicatos como CCOO o sindicatos corporativos y que a pesar de todo puedan tener ciertas simpatías hacia el vasquismo.
Si hacemos la regla matemática, 213 votantes de ELA representan en torno al 20% de los agentes, lo que significa que de cada 5 policías forales que nos podamos encontrar al menos 1 es más o menos aberchale. Suponemos que será un aberchalismo moderado y que habrá algún sistema de "información" para descartar el ingreso en el cuerpo de aberchales radicales, pero al final ya conocemos cómo son los nacionalistas "moderados".
En la Policía Foral el censo era de 1.082 personas y han votado 893, el 82,53%. Se han contabilizado 8 votos en blanco y 8 votos nulos. Se ha impuesto el sindicato APF con 280 votos y 8 delegados, seguido de ELA (213 votos y 6 representantes), CSIF (181 votos y 5 delegados), CCOO (131 votos y 3 delegados), UGT (45 votos y 1 representante). Afapna, con 26 votos, no ha conseguido representación.
Con todos los datos aportados ya no nos tiene que extrañar que el pasado 4 de noviembre el periodista Cake Minuesa sufriera insultos y acoso por parte de uno o varios agentes del dispositivo de antidisturbios de la Policía Foral (al igual que el dato de las elecciones sindicales, este es otro dato objetivo). Por muy tenso que fuera el momento, el foral ¿habría llamado payaso a Jordi Évole? ¿Habría tratado de detener al carnicero de Mondragón como lo intentaron con este valiente periodista?
Desde luego que las imágenes fueron vergonzosas, sin que ningún partido navarro se haya posicionado, menos aún los sindicatos de la Policía Foral, ni los agentes hayan pedido públicamente perdón por su comportamiento a Cake Minuesa. Esta es la policía que evidentemente el cutrepartito pro-anexión quiere utilizar para expulsar a las fuerzas policiales estatales y que con una miopía impresionante UPN, PSN-PSOE y Cs Navarra aplauden dejando a PP-N y VOX solos. ¿Nos podemos fiar los constitucionalistas, unionistas, navarristas, españolistas de la Policía Foral? ¿No estaríamos asistiendo a una mossosización silenciosa de la Policía Foral? ¿Merece la pena correr el riesgo de tener como referente policial en Navarra a un cuerpo silenciosamente cada vez más escorado al servicio de un proyecto político totalitario con la complicidad o silencio de los miembros del cuerpo?
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