El
Partido Socialista definitivamente ha desandado un camino iniciado a mediados
de los noventa en una senda diríamos que "constitucionalista" por
volver a una senda más cercana con las tesis separatistas. Parecía imposible,
ya que incluso con Zapatero los socialistas llegaron a desbancar al PNV con
apoyo popular (aunque el gobierno de Francisco Javier López Álvarez alias
"Pachi" resulto bastante gris y mediocre) y ahora no solo pactan con
el PNV, sino que se someten a la hoja de ruta "blanda" del
secesionista PNV.
En
realidad en estos momentos en el País Vasco hay tres bloques políticos: los
secesionistas radicales de ultraizquierda de EH Bildu y Podemos, los
secesionistas de rostro "amable" o "hoja de ruta blanda"
del PNV y PSOE-PSE-EE, y el resto que votan a unos desnortados PP y Ciudadanos.
Éste último bloque, totalmente desmoralizado y menguante, va camino de la
irrelevancia política, lo que convierte al nacionalismo vasco en un sujeto muchísimo
más peligroso que el catalán, ya que, las fuerzas no separatistas (PP y C´S)
están totalmente menguadas, desmoralizadas y desnortadas, careciendo de un
entramado de asociaciones que apoyen a este sector, mientras que en Cataluña
los partidos antes mencionados junto con infinidad de organizaciones como
Sociedad Civil Catalana, Resistencia Cívica Catalana, Dolce Catalunya y
Somatems.
En
fin, que el PSOE con tal de pillar cacho y arrimarse al PNV mientras mengua en
votos espoleado por un Podemos probatasuno (nada que no estemos experimentando
por el viejo Reyno) se rinde ideológicamente al separatismo: reforma
constitucional y estatutaria para recoger el reconocimiento de la CCAA Vasca
como "nación", derecho a decidir (en castellano, referéndum de autodeterminación)
y acercamiento de presos comunes etarras a las cárceles de la CAV (previa
transferencia de prisiones a su gobierno de coalición).
El votante en España tiene mucho que reflexionar
Hoy
más que nunca en los territorios donde el cáncer separatista está extendido
(Galicia, CAV, Navarra, Cataluña, Valencia y Baleares) o donde está empezando a
irrumpir un pre-separatismo (Asturias, Aragón y Andalucía) el votante quiera o
no va a tener que olvidarse de la línea divisoria izquierda-derecha (falsa división
ideológica que la mayoría de las poblaciones de países occidentales -"de
nuestro entorno" curiosamente están abandonando) y cambiarla por otra;
separatismo sí o no.
Pasar
de una sociedad normal a una impregnada y dominada por el secesionismo es algo
que aunque muchos todavía no lo crean te cambia la vida de una manera radical,
y por supuesto supone un retroceso enorme en libertades, aunque se mantenga una
democracia y un estado de derecho de manera más ficticia que real. Lo curioso
es que en el campo secesionista las posturas están muy claras, las hojas de
ruta, los pactos, las coaliciones electorales... y por supuesto la lealtad al
proyecto secesionista muy por encima de la absurda división izquierda-derecha.
Visto
el extraño, torticero y traicionero juego de la teórica izquierda española
(PSOE, PCE/IU y Podemos) con la cuestión secesionista, aparte de las traiciones
y complejillos peperos y de Ciudadanos, hoy más que nunca urge una
concentración de los no-secesionistas en torno a un nuevo proyecto político,
social y cultural. Este cambio de paradigma implicaría básicamente lo
siguiente: reconstruir la sociedad civil en torno a asociaciones y entes
culturales y de otro tipo (como los mencionados catalanes Sociedad Civil
Catalana, Resistencia Cívica Catalana, Dolce Catalunya y Somatems), tener claro
que partidos no hay que votar aparte de los abiertamente secesionistas (como
por ejemplo PSOE, IU, Podemos....), y si los partidos no secesionistas no
cumplen su función, fundar unos nuevos, como hicieron en su día miles de
catalanes de izquierdas que abandonaron el PSC para fundar el malogrado
proyecto de Ciudadanos en Cataluña, y otro tanto con UPyD en la CAV.
La falacia del "derecho a decidir"
Una
de las cuestiones por las que los "sociatas" vascos han pasado
"por el aro" ha sido el manido mantra progreseparata; "el
derecho a decidir", que de toda la vida se ha conocido como referéndum de
autodeterminación. El derecho a decidir vía referéndum de autodeterminación es
un concepto y figura jurídica de derecho internacional reconocido para aquellos
territorios no europeos sometidos a potencias coloniales europeas, ni más ni
menos. Pues bien, toda la izquierda
española (excepto UPyD y C´s y algún sector minoritario del PSOE) han asumido
el derecho a decidir/referéndum de autodeterminación.
En
el caso catalán resulta llamativo cuanto menos que sin haber celebrado el
referéndum lo den ya tan por ganado que se dedican a crear estructuras
paralelas de "Estado" como si conocieran de antemano el resultado del
refrendo. Y en el caso vasco, si bien lo van trabajando más despacio y sin
meter ruido, también se pretenden crear unas estructuras paralelas de Estado, y
el pacto PNV-PSOE incluye un incremento considerable de competencias
actualmente en manos del Estado Español como instituciones penitenciarias o en
materia de Seguridad Social (según los sociatas, sin romper la caja única),
luego es otra manera de crear unas estructuras de Estado como si el resultado
del referéndum fuera a ser positivo sí o sí.
Hay
que reconocer que las CCAA vasca y catalana el separatismo prácticamente se ha
apropiado de la sociedad, y el control de la educación y la cultura ha
conseguido que si bien la gente de cierta edad tenga sus propias ideas y
criterios, la gente más joven sea abrumadoramente separatista o
filo-separatista (que daño ha hecho la transferencia en materia de educación),
el separatismo juega con cartas marcadas, lo saben de sobra, y ahora solo queda
ver si ganarán por incomparecencia del adversario (Estado, partidos y sociedad
civil).
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