El nacionalismo vasco nació y se ha desarrollado siempre en torno a mitos y leyendas, y a la vista de los resultados, hay que reconocerle lo bien que le ha funcionado. En el caso que nos toca en el presente artículo, el nacionalismo vasco ha elaborado con gran éxito dos grandes mitos; en primer lugar, que el nacionalismo vasco abandonó hace décadas el racismo étnico, pasando a ser un nacionalismo "cultural" y "lingüístico", y en segundo lugar, la honorabilidad de un nacionalismo carente de corrupción y, por supuesto, de endogamia. Si bien los escenarios varían un poco entre Navarra y País Vasco/CAV, ya que, la presencia por un lado de apellidos de raíz eusquérica en Navarra es considerablemente inferior a la de nuestros vecinos, y de otro los separatistas acumulan menor endogamia en Navarra ya que hasta hace un par de años nunca habían entrado de lleno en Carlos III, 2 (Gobierno de Navarra), lo que vamos a exponer es igual de válido para ambas regiones españolas.
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Recientes estudios han sacado a la luz cómo los partidos nacionalistas/separatistas panvasquistas en la CAV incorporan de manera preferente a personas con apellidos de raíz eusquérica en las listas electorales y altos cargos. En el parlamento vasco saliente, de los 48 representantes nacionalistas en la Cámara vasca, 32 tenían sus dos primeros apellidos eusquéricos; 10, uno castellano y el otro eusquérico, y solo 6 poseían sus dos patronímicos castellanos. Sin embargo, entre las formaciones no nacionalistas, los apellidos se ciñen bastante a la composición estadística de la sociedad vasca. Con los altos cargos del anterior ejecutivo de Urkullu ocurría otro tanto, de 170 altos cargos con que contó el Gobierno monocolor del PNV en junio de 2013, prácticamente la mitad tenían sus dos primeros apellidos eusquéricos y únicamente el 15% tenían ambos en castellano. Si atendemos al Parlamento de Navarra, en las filas de Bildu contaríamos con 3 representantes con los dos apellidos de raiz eusquérica, 2 con los dos apellidos de raíz castellana y 3 mixto, castellanos y más navarros que eusquéricos. En Geroa Bai, la presencia de apellidos eusquéricos y navarros es aún mayor frente a los apellidos de origen castellano.
De un primer vistazo, como se puede apreciar, el mito de la ausencia de racismo étnico en el nacionalismo vasco queda derribado por pura estadística. No puede ser que si en un territorio existe una diversidad grande de apellidos con distintas raíces, algunos partidos releguen a algo anecdótico a los apellidos de raíz castellana, siendo esta población tan numerosa, quedaría fuera de los cargos de representación y gestión. Por lo tanto, el separatismo vasco demuestra cómo conserva de manera soterrada el viejo racismo vascongado de sus fundadores, los hermanos Arana y algún que otro iluminado de su camarilla. Si esto hacen ahora, imaginaos amables lectores lo que serán capaz de hacer si algún día consiguieran su arcadia feliz de Euskalherria independiente. Me imagino largas colas al Registroak Zibil a cambiarse la raíz de los apellidos.
El ejecutivo de la señora Barcos recientemente le ha publicado un libro en edición trilingüe al nefasto apologista del separatismo y pésimo historiador José María Jimeno Jurío. Como tribu endogámica, el separatismo empieza a premiar en forma de cargos y carguitos, galardones, premios, publicaciones, subvenciones y un sinfín de mamandurrias a los jerarcas de su tribu. De la peor endogamia, con premeditación, nocturnidad y alevosía, mientras padezcamos gobiernos de separatistas y/o ultraizquierda, lo único que cabe esperar es déficit democrático, sectarismo y adoctrinamiento. mala gestión, despilfarro y por supuesto endogamia caciquil.
Por otro lado, la parte endogámica de las Administraciones que caen en sus manos es fácilmente perceptible. Hoy es el día que poco a poco vamos conociendo casos de endogamia caciquil más clásica, como cuando nos enteramos de las sucesivas adjudicaciones de trabajos del Gobierno de Navarra al hermano de la Presidenta, Uxue Barcos Berruezo alias "Barkos". Pero hay más, el Gobierno foral ha admitido la propuesta del sindicato LAB en cuanto a la nueva regulación del sistema de provisión de jefaturas, y ya se pueden imaginar a quien beneficiará. Eso sin contar con los altos cargos de libre designación, todos ellos ocupados por puro dedazo endogámico, y no por criterios de selección basados en el mérito y la capacidad. En cuanto a la corrupción que aflora en ambientes tan endogámicos, iremos viendo lo que nos depara, pero hasta ahora para ser un gobierno que lleva tan poco rodado, han aparecido ya bastantes corruptelas, no tienen más que ver nuestros boletines semestrales de euskorrupción.
Por lo tanto, racismo y endogamia siguen siendo dos palabras ligadas al nacionalismo/separatismo panvasquista, por muy de izquierdas, modernos y progresistas que pretendan travestirse. Resulta fundamental para desmontar el separatismo denunciar todas sus miserias morales (empezando por el asesinato y su rédito), sus prácticas corruptas y endogámicas, así como, el racismo y xenofobia que no solo está presente en los fundadores del PNV a finales del siglo XIX, sino que está muy presente en la actualidad. Desde este humilde blog seguiremos denunciando todas las tropelías, desmontando todos los mitos y falsedades de los separatistas, contamos con vuestra ayuda para continuar con esta ardua tarea.
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