lunes, 18 de mayo de 2015

El escudo de Navarra


Los abertzales y quienes los siguen consiguen que todo se convierta en polémica. Lo han logrado incluso con algo que debería unir a todos los navarros, como es el escudo de Navarra. Ya hicieron algo parecido, a menor escala, en la Transición, cuando impusieron que oficialmente se dejase de usar la condecoración de la Laureada de San Fernando. Ahora, cuando parecía olvidado aquel período de división, vuelven al ataque. Esta vez, contra las cadenas.

La historia es bastante sencilla, aunque ellos no la conocen, y de paso demuestran que poco saben de heráldica. Lo primero que hay que saber es que los escudos no empiezan a ser usados como símbolos hasta el siglo XII, y establemente más bien desde el XIII. De todos modos, no hay ni Rey ni Reino de Navarra hasta 1162 con Sancho VI, y casi desde el principio (y probablemente antes) el color heráldico usado quera ya entonces el rojo (gules).

Era costumbre entonces representar los escudos como eran en la realidad de las armas, es decir con un refuerzo metálico que los hiciese más sólidos ante los golpes. Por eso muchos escudos de los más antiguos se representaron con esa estructura en forma de borde, cruz y aspa (carbunclo y bloca), sobre sus colores. Así nace la idea de un escudo de Navarra completamente rojo (gules) con una figura metálica sobre él (el carbunclo, en oro).


¿Ah, pero no eran las cadenas? Pues no, la verdad es que no. Es totalmente cierto que Sancho VII el Fuerte estuvo en la gran batalla de la Reconquista nacional en 1212, pero su gesta patriótica allí no dio lugar a cambios en los símbolos del Rey ni del Reino. Cada Rey solía tener un signo o dibujo para cerrar sus documentos (por ejemplo, un águila negra, que sí fue signo en este tiempo… pero NUNCA figura de escudo ni mucho menos de bandera). Cada Rey, como los obispos, las ciudades y muchos nobles, solía tener además un sello de cera para lo mismo. Cada Rey lleva como vemos su escudo a la batalla, que pronto se empiezan a heredar en las familias (dando lugar a una heráldica organizada) y lentamente a identificar con el Reino (pero muy lentamente). Así aparece en el Libro de Armería del Reino.


La idea de que fuesen cadenas lo representado en el escudo de Navarra y que esas “cadenas” fuesen vinculadas a las Navas vino mucho más tarde en la Edad Media, cuando se olvidó qué era la bloca, y se pensó que ese dibujo sobre el escudo de Navarra podía venir de las Navas. Uno de los que difundieron esa idea fue el mismo Príncipe de Viana.

De todos modos nunca hubo un “diseño oficial” de escudo. Cada Rey usó el que quiso. Los Champaña primero y los Evreux después usaron el escudo de Navarra mezclado con el de su familia, y luego con el de sus otras posesiones fuera de España. Los mismo hicieron los Albret hasta que perdieron el trono en 1512, y también después. Como los Borbón siguieron presumiendo de ser “reyes de Navarra”, mezclaron el escudo navarro con el de Francia, y así hasta Luis XVI.

Al unirse permanentemente Navarra a la Corona de Castilla en las Cortes de Burgos de 1513, el escudo de Navarra (rojo y con “cadenas” siempre) aparece en los escudos de los Reyes de España cuando se representa en Navarra, pero no fuera de ella salvo excepciones. Ya en esos siglos XVI, XVII y XVIII hay una idea popular de que el escudo es símbolo de toda Navarra (aunque había nacido para representar a los Reyes sólo) y de que lo representado son unas cadenas sobre fondo rojo, con una esmeralda en la intersección central y con la corona real sobre el todo (corona que va cambiando según los reyes, dinastías y épocas).

Tras muchos experimentos y variantes, el escudo de Navarra figura en el nacional de España desde la época liberal, y decididamente desde la I República. En Navarra, la forma tradicional se define en 1910 tal y como la conocemos ahora, y a la vez se inventa algo que jamás había existido antes, la bandera de Navarra. Un poco después, los nacionalistas vascos “anexionaron” Navarra en sus sueños heráldicos, con un pretendido e inventado escudo de Euskadi de seis o cuatro partes, según gustos.

¿Cuál es la conclusión? Que desde antes de las Navas el escudo de los Reyes y luego de Navarra es rojo. Que hasta el siglo XX no hubo bandera de Navarra. Que jamás hubo “arrano beltza” como símbolo más que personal y familiar de algunos reyes, y nunca en escudo o bandera. Y que en la mente popular, y luego en la idealización de todos, poco a poco esa figura medieval del carbunclo y la bloca se ha ido convirtiendo en “cadenas”. ¿Queremos volver atrás cinco siglos, usando como los abertzales ahora un escudo con carbunclo y sin corona? Que así sea, pero para todo. Si no, el símbolo que une a todos los navarros, además de la bandera nacional, es un escudo rojo con cadenas y corona, y mucho más reciente una bandera roja con ese escudo. Y nada más, y nada menos, por mucho que moleste.

Caius

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