viernes, 7 de octubre de 2016

El euskogobierno recula: el escudo de Navarra se queda


Al actual Gobierno de Navarra no le gusta la Historia de Navarra, sus símbolos y su identidad; por eso la mayor de sus obsesiones reside en cambiarlo todo para que dejemos de ser lo que somos y seamos lo que ellos quieren que seamos: la cuarta provincia sumisa de su ansiada Euskal Herria.

Si hace falta destrozarán nuestro patrimonio a martillazos, tarea que emprendieron el lunes de la semana pasada con la retirada del conjunto escultórico del frontispicio del Palacio de Navarra, que a su vez estaba presidido por un escudo de Navarra con la Cruz Laureada de San Fernando; animalada que culminaron este martes al retirar en cuatro bloques la casi totalidad de la obra escultórica, dejando aún los pies de las estatuas en su lugar.

El mismo día podíamos ver a los medios afines al euskorégimen que no cabían en su gozo al contemplar tamaña chapuza. Propagandistas como el Mentizias -perrito fiel de Uxue Barkos y quinta columna peneuvera en Navarra- afirmaban todo ufanos cosas como que la Laureada iba a ser sustituida por un óculo mágico, vamos, lo que para todo hijo de vecino viene a ser un ventanuco redondo. Ya sabemos hasta qué punto puede ser servil y lamebotas el medio vasquista por excelencia, pero, ¿se puede saber a qué mente calenturienta se le ocurrió la pedazo de gilipollez del "óculo mágico"?

Mucho más interesante en cambio resultó un artículo del digital Navarra Confidencial en el que ahondaban en el significado del conjunto escultórico de Fructuoso Orduña. Así, los dos hombres que en ropaje clásico flanquean el escudo de armas representarían la Montaña y la Ribera; un símbolo de unidad en la diversidad y que ya puestos en el cutrepartito a mutilar la obra original, pues arramplan con ellos también, demostrando de nuevo que el eskogobierno es enemigo de nuestra diversidad al pretender homogeneizar la sociedad navarra para que la parte vasca sea tomada por el todo.


Pues bien, han bastado un par de fotografías del destrozo y menos de 24 horas para que el régimen recule en su decisión, y no ha sido el artículo del Diario de Navarra que en la parte inferior de la página 24 trataba esta salvajada de forma totalmente aséptica. Ni tampoco la tibia moción que ha presentado UPN para que el escudo de Navarra sea reincorporado a la fachada, eso sí, sin haber tenido pelotas a defender la configuración original por la que muchos de sus ancestros se dejaron la vida. 

Ha sido la movilización a través de las Redes Sociales y los medios alternativos los que le han hecho rectificar al euskogobierno para decir ahora que van a colocar de nuevo el escudo de Navarra en el tímpano de la Diputación, todo esto en previsión de una ola de indignación por una medida tan impopular como quitarnos nuestro símbolo del Palacio de Navarra, algo que sería interpretado como un nuevo ataque a la identidad de los navarros por parte de un Gobierno abertzale en una comunidad que no lo es.

Eso sí, aún no han dejado claro si devolverán el conjunto original mutilado o si nos van a sorprender con alguna otra chapuza aún mayor, veremos qué surge de su improvisación. Lo importante es que por el momento ellos han perdido parcialmente y han hecho el ridículo por completo; desde los chimpancés escritores del Mentizias hasta la señora Uxue Barkos, que con toda su cara de hormigón armado ha hundido el enésimo clavo en su ataúd político.

Hispano

No hay comentarios:

Publicar un comentario