martes, 2 de mayo de 2017

¿Dónde están las instituciones del Estado en Navarra?


El pasado miércoles 26 de abril individuos afiliados o afines al sindicato batasuno LAB se permitieron el lujo de arrancar las placas del Ministerio de Empleo y Seguridad Social de sendas oficinas que dichas instituciones tienen en Pamplona. No piensen nuestros lectores que dichas acciones fueron realizadas con capuchas y de noche, todo lo contrario, fueron realizadas por activistas batasunos a plena luz del día y a cara descubierta.  Es más, en un acto de soberbia gracias a la impunidad legal con la que cuentan los elementos más radicales de los grupos secesionistas en España, la "ekintza" la grabaron en video y la subieron a internet. No contentos con ello, el 1 de mayo han exhibido las placas sustraídas a la Administración General del Estado a medido día en la plaza del Castillo de Pamplona.


Los batasunos podrán hacer lo que quieran, que si se saltan la ley, como el resto de ciudadanos, deberán rendir cuentas ante la "justicia". Pues bien, hoy es el día que todavía no ha trascendido a prensa que las instituciones del Estado en Navarra (delegación del Gobierno, Fiscalía y cuerpos policiales varios) hayan abierto diligencias al sindicato batasuno LAB ni le hayan pedido la devolución de las placas identificativas de sendas oficinas públicas. Lo grave del tema no es que no hayan transcendido como mínimo una apertura de diligencias para investigar un posible ilícito penal, sino que, en realidad, ni siquiera las instituciones del Estado en Navarra hayan movido un dedo.

¿Qué ocurriría si mañana cualquier navarro harto del batúa en las placas del Gobierno de Navarra arrancara una y la tirara a un vertedero? Pues que estarían los sabuesos de la Policía Floral buscando al responsable para detenerlo y llevarlo a prestar declaración ante el juez de turno. ¿Porque no ocurre lo mismo cuando se trata de una institución estatal? pues porque el Estado Español lleva cuarenta años recluido en Madrid (así ha ocurrido lo que era previsible), y lo que ocurra fuera le importa un comino, que para eso están las autonomías, aunque estas sean desleales y estén intentando suplantar al Estado e incluso, proclamar de manera unilateral la independencia. Hoy pueden ser unas placas, mañana pueden ocupar las oficinas del Estado y proclamar la República vasca, y la pregunta que nos surge a todos ¿tomaría el Estado cartas en el asunto en el caso de que el desafío de los separatistas panvasquistas, pancatalanistas o pangalleguistas pasaran todas las líneas rojas? Si España tuviera una democracia de mínimos, la respuesta sería afirmativa, como tenemos el país que tenemos, dejamos a la libre imaginación de los lectores imaginarse la respuesta.

2 comentarios:

  1. Muy buena pregunta, lamentablemente con una respuesta más que previsible. Y es que los ciudadanos estamos desarmados ante los sinvergüenzas, traidores y delincuentes. Un estado débil y sectario. Débil ante los fuertes y fuerte ante los débiles. El mundo al revés.

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