viernes, 22 de diciembre de 2017

Con las víctimas del terrorismo, en memoria de Juan Atarés Peña, con Vecinos de Paz


Los ciudadanos navarros tenemos una nueva oportunidad para homenajear a las víctimas del terrorismo el día 23 de diciembre; concretamente en un acto que tendrá lugar allí donde una de ellas fue asesinada por ETA en 1985. Hablamos de Juan Atarés Peña.

Nacido en Huesca en 1918, al igual que el comandante Joaquín Imaz a quien rememoramos recientemente, había rechazado llevar escolta; y ello a pesar, incluso, de que la banda le hubiera intentado asesinar hasta en cuatro ocasiones acreditadas.

Fue tiroteado en la Vuelta del Castillo de Pamplona, a escasos metros de su vivienda, unos minutos después del mediodía.

Casado con María Luisa Ayuso, tenían ocho hijos.

A los pocos minutos del asesinato, viuda y una hija se personaron en el lugar. Los fotógrafos recogieron instantáneas en las que la mujer, arrodillada, y varios hijos, además de otras personas, rezaban…


María Luisa Ayuso manifestó, según recogió ABC al día siguiente: “Ha muerto como un valiente y yo les perdono, ahora que todo el mundo habla de odio”. Y no eran meras palabras: las sobrecogedoras fotografías de aquel trágico día retrataron una familia unida en la tragedia, por el amor, la oración y, en consecuencia, la esperanza cristiana.

Tales imágenes -dolientes y devastadoras, pero también serenas- contrastaban con otros comportamientos colectivos marcados por la indiferencia, la justificación tranquilizadora, el no querer saber nada, el “algo habrá hecho”, las rutinarias condenas de “toda violencia, venga de donde venga”.

General de Brigada de la Guardia civil, había ganado varias condecoraciones militares a lo largo de su dilatada carrera profesional. A causa de un incidente con el entonces ministro de Defensa y Vicepresidente del gobierno, Manuel Gutiérrez Mellado, que tuvo lugar en noviembre de 1978, se encontraba en situación de reserva activa. Paradójicamente, ambos habían combatido en Rusia contra el comunismo.

Tal circunstancia generó ciertos latiguillos y crónicas periodísticas perversas que, aún más, estigmatizaron su ya, de por sí, devaluada condición de víctima del terrorismo, con adjetivos lindantes con la justificación.

En este ejercicio de memoria conviene traer a colación los nombres de los verdugos: Mercedes Galdós, Juan José Legorburu Guerediaga y María Cruz Azcona Larreta; no en vano, la memoria debe ser completa y no cabe la mirada parcial o la equidistancia.

El recordar a las víctimas, y el manifestarse públicamente acompañándolas, en consecuencia, son imprescindibles gimnasias de la memoria individual y colectiva. Y es que hubo víctimas y verdugos. Valientes y cobardes. Personas de bien y asesinos desalmados y fríos.

Recordar en tales términos no es inmovilismo ni intolerancia, tal y como aseveran desde determinados medios de comunicación, como el Noticias de Navarra y sus mercenarios de la pluma y el embuste. No en vano, una supuesta equidistancia moral, además de contradictio in terminis, es el ropaje habitual de la manipulación de las conciencias, la perversión del lenguaje, la destrucción de la memoria y la anulación de la Historia.

En esta fecha-aniversario, ocasión para un homenaje navideño a todas las víctimas del terrorismo, a la familia Atarés se le suma un nuevo golpe del destino: la prematura muerte de su hijo, el también general Ángel Atarés Ayuso, el pasado 2 de diciembre a los 56 años en Granada. Entre otros destinos, muchos de ellos en el extranjero, había servido en el Regimiento de Cazadores de Montaña “América 66”, tan vinculado a Navarra.


Los modélicos Vecinos de Paz han asumido –otra vez- la organización y la responsabilidad de visibilizar el triste aniversario de uno de tantos crímenes terroristas que jamás debiera haber tenido lugar.

Por todo ello, es más pertinente que nunca recordar a las víctimas, rezar por ellas, reconocer y agradecer su sacrificio –en silencio y con respeto- asistiendo a esta convocatoria pública. Sábado, 23 de diciembre, a las 19 horas, en el mismo lugar donde Juan Atarés Peña fue cobardemente asesinado.


Navarra por España/NavarraResiste.com

1 comentario:

  1. No lo mató ETA, lo mató la mafia masónica que dirigía Gutiérrez Mellado .
    Honor a este gran hombre, General Juan Atarés.

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