jueves, 15 de marzo de 2018

Iker Jiménez, uno de los nuestros


La noticia del hallazgo del cadáver del pequeño Gabriel Cruz el pasado domingo tras trece días de búsqueda, golpeó a la sociedad española como una tonelada de ladrillos. Al momento también nos enteramos de que la asesina que llevaba su cadáver en el coche era Ana Julia Quezada, la pareja del padre del niño, una dominicana que ya se había visto implicada años atrás en la muerte en extrañas circunstancias de una de sus hijas y que dejó la prostitución para dedicarse a saquear las cuentas de hombres bastante ilusos, llegando incluso al extremo de intentar casarse en el mismo hospital con un millonario en estado terminal.


Esta nueva página trágica de la crónica negra ha terminado de volver a poner de actualidad la prisión permanente revisable, medida que fue aprobada hace tres años por el Partido Popular y que tiene en su contra a PSOE, Podemos y PNV. Este último partido ha registrado en el Congreso de los Diputados una propuesta de reforma del Código Penal para la eliminación de esta 'cadena perpetua light' que será votada hoy resultando aprobada previsiblemente con los votos de PSOE, Podemos, PNV y otras formaciones minoritarias como EH Bildu y Compromís.

No van a esperar siquiera a una resolución del Tribunal Constitucional contraria a esta norma, instancia a la que había recurrido el PSOE. Según las encuestas, esta medida punitiva cuenta con el apoyo de dos de cada tres ciudadanos españoles, estando opuestos directamente sólo el 18% de los ciudadanos. Ya decía Zapatero que nunca sometería a referéndum una medida parecida porque sabía que ganaría el sí, lo que ya nos habla del concepto de democracia directa que tienen estos progres de pacotilla: cuando les convenga y les salga del higo.


Como podemos ver, son los partidos antiespañoles como Podemos, el PNV, Bildu o Compromís; quienes han hecho causa común contra esta medida junto con el PSOE, un partido que históricamente se ha alineado de forma frecuente con los enemigos de España y en este caso contra los intereses y la seguridad del pueblo español al que pretende representar. Por no decir que la ausencia de esta medida le vendría también de perlas a los terroristas islamistas o los prófugos de ETA que sean detenidos en adelante, siendo amiguetes del PNV al fin y al cabo los segundos. 

La propia existencia de las prisiones tiene la finalidad principal de poner a la sociedad al resguardo de los delincuentes. Si en el proceso de estar encerrados logran reinsertarse es algo estupendo, pero aquellos asesinos psicópatas, violadores reincidentes o terroristas; deben permanecer bajo llave hasta su completa rehabilitación, si es que esta se produce alguna vez. Todos los partidos progres perdieron el culo con las movilizaciones feministas del pasado 8-M, pero a la hora de la verdad no hay peor enemigo de las mujeres que quienes aplauden que los violadores salgan a la calle.

La suelta masiva de terroristas, asesinos y violadores; que supuso la anulación de la doctrina Parot por el TEDH fue acogida con alborozo por la misma ultraizquierda que luego va de lila. Algunos de estos agresores sexuales ya han cometido nuevas violaciones.

Ahora es cuando entra Iker Jiménez en la ecuación puesto que en su anterior programa del domingo, a parte de entrevistar a los chavales que salvaron a una mujer de ser secuestrada por el Chicle, cerró el mismo con una muy buena reflexión respecto a quienes anteponen los supuestos derechos de bestias inhumanas a los de sus víctimas.


Como él mismo ya avisaba, no se hizo esperar una campaña de linchamiento y descrédito por parte de la progredumbre en medios afines y redes sociales. Su delito: decir lo que la inmensa mayoría de los españoles pensamos, demasiado para una minoría de zumbados que actúan contra sus propios intereses, azuzados por unas élites cuya agenda pasa a todas luces por llevarnos a la ruina.


Que el único presentador de la gran televisión que se atreve a darle voz a la mayoría silenciada y pone algo de cordura en este mundillo desquiciado, lo haga a las dos de la madrugada y al final de un programa que versa sobre el misterio, es una muestra de hasta que punto vivimos en una sociedad enferma en la que los grandes medios son una herramienta al servicio de una minoría que busca conformar la sociedad a sus designios. Si en algún momento nos llegas a leer, Iker, estamos contigo.


Hispano

1 comentario:

  1. Muy buenas reflexiones. Los partidos responden a sus propios intereses. De hecho, casi una cuarta parte de la población española es partidaria de la pena de muerte y ningún partido mantiene tal postura,lo que confirma que los partidos políticos "conforman", como muy bien dice el autor, la opinión pública y no la representan.
    cuando llega la ideología y el prejuicio, el sentido común queda al margen. Así le va al común de los mortales: al albur de los políticos y de jueces que se la cogen con papel de fumar.
    Acaso si la víctima fuera un día el hijo de un juez del Constitucional o de un diputado del Congreso, cambiara algo; pero, de entrada, apenas tienen hijos. O simplemente no los tienen. ¿Qué saben entonces de la vida?

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