lunes, 12 de septiembre de 2016

¿Esto no es cristianofobia? Un islamista intenta quemar la iglesia de Fontellas


A estas alturas ya os habréis enterado de que la iglesia del pueblo ribero de Fontellas sufrió un ataque por parte de un islamista radical que la intentó quemar, para los que no han oído nada: al principio de la tarde del pasado jueves los vecinos del pueblo notaron la presencia de un individuo que caminaba por el tejado de la iglesia. Dicho personaje ganó acceso al templo a través del campanario y prendió fuego al retablo de la iglesia, resultando un incendio que fue sofocado por los bomberos de Tudela; no sin antes provocar cuantiosos daños como la destrucción de la talla de la patrona del pueblo, la Virgen del Rosario, así como otras figuras y el propio retablo del siglo XVII.

De la investigación policial se encargó la Policía Foral, pero tan sólo 24 horas después la Policía Nacional ya había detenido en Tudela a un sospechoso del incendio. Esta celeridad puede indicar dos cosas; o bien que el individuo era un torpe y había cometido un error de bulto que había servido para identificarle, o que ya estaba siendo investigado desde antes por hechos similares, extremo que parece confirmado en sus declaraciones posteriores.

No nos causa mucha sorpresa que el presunto incendiario fuese un súbdito marroquí de ideología salafista (islamista radical), aunque en este caso lo de presunto casi sobra ya que este personaje ha confesado ser el autor de este y otros hechos similares, así como que con esta quema "se ha ganado el cielo". Que se trata de un ataque islamista no es algo que me invente, sino que el propio juez que está instruyendo el caso ha hecho notar que este individuo actuó motivado por su contrariedad a los valores religiosos occidentales y que por esto mismo se ha dedicado a quemar banderas situadas en balcones de particulares. También se investiga si es el responsable de otros ataques que han causado desperfectos en otras iglesias de la Ribera.



A nivel judicial y pese a la gravedad de estos hechos junto con la evidente peligrosidad de este individuo recientemente radicalizado; el Juzgado de Instrucción Número 3 de Tudela se ha limitado a imponer una irrisoria medida cautelar en forma de orden de alejamiento de 10 metros respecto de templos católicos así como de cualquier acto religioso público o privado.

El tratamiento en la prensa nacional ha sido casi el de ocultar este acto de terrorismo; pocos medios como el ABC o la Gaceta se han hecho eco de la noticia; mientras que otros como El País, El Mundo, TVE, la Sexta... le han hecho el vacío. Aunque realmente no sé qué es mejor, que lo oculten o que nos tomen por gilipollas y digan que era algún tipo de enfermo mental, como está sucediendo en el resto de Europa con otros actos de terrorismo no convencional. Esto no ha sucedido en los medios a nivel regional como el Diario de Navarra, el digital Navarra.com o el Mentizias; que sí que se han hecho eco de la quema y la detención del sospechoso. 

Notoria ha sido también la callada de todos esos colectivos de "tolerantes" que no dudan en señalar como islamófobo a cualquiera que se muestra contrario a esas tradiciones islámicas taaan enriquecedoras como esa obsesión de tapar a la mujer para anularla como persona. Un ejemplo notorio sería el de SOS Racismo Nafarroa, del que decir que es filoabertzale es poco ya que en su cuentas de redes sociales se dedica a publicitar cuentas proetarras taaan tolerantes que ya hemos perdido la cuenta de la veces que de forma velada o no; han incitado, reivindicado o justificado la violencia hacia sus adversarios políticos.

No obstante, recordar que esta asociación es una filial de la organización francesa SOS Racisme, fundada a mediados de los años 80 por el socialista François Miterrand y que tiene por fin la aparentemente loable lucha contra los prejuicios raciales... pero que si digo que este es su fin aparente, es porque antiguos colaboradores han denunciado públicamente un secreto a voces: que guiada por un evidente sesgo ideológico esta organización se había dedicado a ocultar las agresiones en las que se habían dado casos flagrantes de agresiones racistas por parte de extranjeros contra franceses autóctonos, sirvan como ejemplo las declaraciones de Omar Djellil (subtítulos en lengua inglesa), además de servir a modo de cajón de sastre para colocar a personas del Partido Socialista francés.

Pero estas actitudes hipócritas no me sorprenden ya que particularmente estos individuos, que en Navarra se identifican con la extrema izquierda abertzale más rancia, a menudo aplauden cualquier agresión por motivos religiosos, siempre y cuando el agredido sea un cristiano. A esto mismo fin se dedicaban sus homólogos en el 36. Tampoco sorprende el vacío de unos medios que al fin y al cabo buscan que no cunda el pánico, sí, pero en aras de no perjudicar a los intereses económicos de los grandes poderes fácticos que deciden qué es noticia y qué no. 

Lo que realmente me sorprende es la laxitud con la que la judicatura ha actuado: no es que este individuo haya causado un daño irreparable a nuestro patrimonio, que también, es que este incendio provocado es un acto de terrorismo ¿acaso servirá de algo la orden de alejamiento en caso de que este islamista decida que ahora no tiene nada que perder y que el camino más corto al paraíso pasa en primer lugar por comprar un cuchillo de grandes dimensiones en la ferretería de la esquina?... en todo caso Dios no quiera que algo así ocurra.

Hispano

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