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martes, 10 de abril de 2018

El supremacismo vasco (2ª parte)


En el anterior artículo terminé hablando sobre las bases mitológicas que el romanticismo pre-nacionalista había otorgado al pueblo vasco, hechos diferenciales que a su vez servirían para fundamentar privilegios tan vascongados como la hidalguía universal. No me he querido prodigar demasiado, ya que teorías sobre el posible origen de los vascos existen mil: desde supuestos vínculos lingüísticos con algunos pueblos del Cáucaso a pretendidas compatibilidades genéticas con los bereberes del norte de África y los guanches canarios. Aunque esto último de África no creo que le haga mucha gracia a los PNVeros...


Como de todo hay en la viña del señor, también hay personajes que esgrimen teorías magufas como que el pueblo vasco desciende de los pobladores de la Atlátida, una isla/continente legendaria descrita por Platón. Otras más delirantes los emparentan con los Anunnaki, unas deidades sumerias que muchos conspiracionistas identifican con extraterrestres. Teorías disparatadas de esas que hoy en día tienen amplia difusión en canales de YouTube con cientos de miles de visitas, muchas de ellas de personas crédulas que asumirán de forma acrítica cualquier bola, contribuyendo así a la mitificación de unos pueblos actuales que hace tiempo que se han mezclado con sus poblaciones vecinas.


Como también introduje en el anterior artículo, a finales del siglo XIX Sabino Arana crea el nacionalismo vasco como una ideología de odio basada en el nacionalismo racial que defiende la superioridad de la raza vasca frente a los españoles. Recordar de nuevo que este hombre no es un mindundi, sino que fundó el Partido Nacionalista Vasco, se inventó la ikurriña que ahora los proetarras pretenden imponernos en Navarra y que aun a día de hoy goza de crédito entre los nacionalistas vascos con una fundación y unos premios en su honor.

Para Sabino Arana, las tradiciones culturales propiamente vascas -como si los demás pueblos de España no tuviesen sus propias tradiciones-, así como la lengua vasca tan pretendidamente única -cuestión de la que hablaré luego-; son la manifestación palpable de una supuesta raza vasca pulcra e inmaculada cuya existencia es amenazada por los "maketos", inmigrantes provenientes del resto de España para trabajar en la industria vasca y a los que atribuye suciedad, indecencia, afeminamiento y en definitiva todos los defectos imaginables. Incluso el de la proclividad a la blasfemia, ¡y que lo diga un vasco!

Si hay una cita de Sabino Arana que puede demostrar este último extremo, probablemente sea esta: "La diferencia del lenguaje es el gran medio de preservarnos del contacto de los españoles y evitar el cruzamiento de las dos razas. Si nuestros invasores aprendieran el eusquera, tendríamos que abandonar éste, archivándolo cuidadosamente su gramática y su diccionario, y dedicándonos a hablar el ruso, el noruego o cualquier otro idioma desconocido para ellos."

El supremacismo vasco después de la Segunda Guerra Mundial

La muerte de su maestro dejó al PNV como un pollo sin cabeza y correteando de un lado para otro, dado que en sus últimos días Sabino Arana abjuró de su ideología separatista para abrazar un regionalismo más ligero, probablemente se trató de una treta al encontrarse con un partido ilegalizado y perseguido hasta el punto de verse encerrado en la cárcel. Sea como fuere el partido se encargó de correr un tupido velo y seguir como siempre.


Al final de la Segunda Guerra mundial todo eso de el nacionalismo racista ya no estaba muy buen visto que digamos y son ideas que efectivamente irán abandonando al menos de forma aparente, ya que los vasquistas se lo seguirán teniendo muy creído, si ya no es la raza, usarán cualquier tipo de superchería en torno a su cultura o la lengua vasca. Este cambio de estrategia fue promovido por etarras como Txillardegi que abogan por centrar el hecho diferencial del pueblo vasco en torno a la lengua y la cultura, más que entorno a la supuesta raza vasca. 

Además, cada vez eran más los vascos que tenían al menos un apellido originario de otra parte de España, y no eran caladeros de militantes desnortados que la izquierda abertzale fuese a dejar a su suerte.

Esto no quiere decir que ya no exista una suerte de cierto racismo soterrado entre los abertzales y su entorno. Durante el anterior ejercicio de la Cámara vasca un estudio contabilizó que de 48 representantes nacionalistas, 32 tenían sus dos primeros apellidos eusquéricos; 10, uno castellano y el otro eusquérico, y solo 6 poseían sus dos patronímicos castellanos. Proporción que en nada se ajusta a la realidad del País Vasco, hoy en día la mayor parte de los vascos tienen algún apellido con origen en el resto de regiones españolas.

Se podría decir que partidos como el PNV, de cara a la galería se han refundado como partidos social-demócratas muy progres, pero a la hora de la verdad existe un techo de cristal que impide llegar a las altas esferas a aquellas personas que no cuenten con unos cuantos rimbombanes apellidos vascos. Si hubo un Lendakari apellidado "López" ha tenido que ser durante el paréntesis socialista.

Otros dirigentes jeltzales se cortaban menos, como el propio Xabier Arzalluz, conocido porque llegó a reconocer que el PNV se aprovechaba de la actividad armada de ETA, aquella cita célebre "No conozco ningún pueblo que haya alcanzado su liberación sin que unos arreen y otros discutan; unos sacudan el árbol, pero sin romperlo para que caigan las nueces, y otros las recogen para repartirlas" u otras al respecto a la incidencia del grupo sanguíneo RH negativo como prueba del algodón de la existencia de una raza vasca, que aparece reflejada en la imagen principal.

¿Nadie se ha preguntado por qué durante décadas el Athletic de Bilbao era el equipo más español de todos, ya que sólo fichaba jugadores del País Vasco y Navarra? Esquilmando las canteras locales de los otros equipos es como se han ganado su merecida mala fama entre las aficiones rivales.


¿Por qué si el País Vasco es una de las regiones más ricas de España con una de las menores tasas de paro, ha sido también una de las que menos inmigración extranjera ha acogido? a algunos vascos les gusta darse golpes en el pecho y presumir de su baja tasa de paro, habría que ver si en vez de acoger un 6,5% de inmigración, acogiesen un 15% como Madrid, si tendrían el 11% de paro actual y no un 20%.

¿No son acaso los puestos de la administración que exigen euskera una forma de prevenir que españoles de otras regiones opositen en el País Vasco? Poco podemos decir respecto a los filtros lingüísticos en el funcionariado que no hayamos dicho ya.

Estas últimas son sólo algunas de las formas de xenofobia soterrada más cutres, que son demasiadas para ser enumeradas en su totalidad.

Algunos "hechos diferenciales" en el imaginario vasquista actual

Como podemos ver en el caso de la iletrada de la primera entrada, entre los afines al vasquismo han calado una serie de leyendas que sirven para reforzar la idea de lo especiales que son los vasquitos, así:

- Aseguran que el euskera es una lengua especial, generalmente dicen que es la lengua más antigua de Europa o del mundo. La realidad es que el vascuence no es una lengua aislada sino una lengua muy latinizada y lo que hoy en día entendemos por euskera batúa, como cualquier otro idioma, es un batiburrillo de palabras de muy diversos orígenes. En primer lugar, alrededor del 80% de las palabras del vascuence actual proceden del latín o de otras lenguas romances, ¡no se salva ni la palabra eta (y) que proviene del latín et! También recibe aportes del íbero u otras lenguas indoeuropeas como el celta, así es como la raiz Nava que da nombre a nuestra tierra, proviene en última instancia de lenguas protocélticas.

Sí es cierto que una minoría de palabras nos son de origen desconocido o incluso a priori, podemos inferir que son muy antiguas al hacer referencia a formas de vida propias del neolítico. El ejemplo arquetípico es el de hacha, que en vasco es aizkora con dos posibles componentes: aizk (piedra) y kora > gora (arriba), así es como podemos llegar a la conclusión de que este nombre provendría del neolítico (cuando se hacían hachas de piedra) o a lo sumo de una gente con una forma de vida muy primitiva... si es que no procede de la locución latina asciola que es un diminutivo para el hacha.

Lo llaman "el idioma más antiguo de Europa"

Por otro lado, existen palabras muy básicas que habría que esperar fuesen antiguas pero muy probablemente han sido tomadas de otros idiomas. Por ejemplo, Ur (agua) es una palabra "casualmente" muy ubicua en la extensa región a caballo entre Europa y Asia de probable origen indoeuropeo, que es posible que llegase al vasco a través del latín ya que una urna era el recipiente de barro cocido que se usaba para sacar agua de los pozos o transportarla.

- Respecto a cuanto tiempo llevan por estas tierras los vascos, nos venden que los vascos han estado aquí desde hace decenas de miles de años, la realidad es que no existen a penas registros del uso del vasco antiguo a este lado de los Pirineos durante la Edad Antigua, salvo en torno a la región Aragonesa de las Cinco Villas. Una teoría que cada vez está cobrando más fuerza es que la que dice que la euskaldunización se produjese de forma tardía y al final del Imperio Romano, por parte de pueblos verdaderamente euskaros situados al sur de Francia, lugar en el que sí que hay abundantes registros.

- Atribuyen a los vascos dudosas gestas heroicas y uno de las leyendas más extendidas es la que dice que los arrantzales (pescadores) vascos fueron en realidad los primeros en llegar a las Américas antes de Cristobal Colón. Esta perfectamente demostrado que los vikingos llegaron en torno al año 1000 a la península de Labrador y la isla de Terranova del actual Canadá, donde crearon un asentamiento cuya localización es conocida y que conocían como Vinland, pero que sería evacuado a los pocos años debido a la hostilidad de los nativos americanos y el pequeño número de colonos nórdicos. 

Es de sobra conocido que los balleneros vascos se fueron desplazando desde el Cantábrico hacia el norte del Atlántico en búsqueda de nuevos caladeros, pero no existe prueba arquelógica ni documental de su llegada a Norteamérica antes que Cristobal Colón. Sería aproximadamente a mediados del siglo XVI, es decir varias décadas después del descubrimiento oficial de "las Indias" y cuando se sabía que había tierras más allá de los mares, cuando los primeros balleneros vasco-franceses llegarían a las mismas tierras del Canadá a las que llegaron los vikingos. Estos pescadores, buscaban pasos de ballenas donde poder emboscarlas y obtener su preciado aceite. De hecho, los balleneros vascos llegaron a tramar buenas relaciones con los islandeses dado que usaban su isla como base, pero este idilio comercial llegaría a su fin en 1615, cuando decenas de vascos fueron masacrados por campesinos islandeses en la conocida como "Matanza de los españoles".


Otra chorrada que les he oído decir, por irrisorio que suene, es que google la había "inventado" un vasco. Probablemente se sintiesen los reyes del mambo al ser una de las primeras páginas extranjeras en ofrecer contenidos traducidos al vasco. Pero no, el buscador de buscadores es el hijo del useño Larry Page y el ruso-judío Sergei Brin

Todas estas historietas nos pueden parecer chorradas pero es que los vasquitos basan el orgullo de su nación imaginaria y nos miran por encima del hombro mediante este tipo de charlotadas, cuando tienen a verdaderos héroes históricos más vascos que el txakoli, como Blas de Lezo, Catalina de Erauso, Andres de Urdaneta, Miguel Lopez de Legazpi o Juan Sebastian Elcano; cuyo único problema es que eran unos españolazos.

Hispano

lunes, 9 de abril de 2018

El supremacismo vasco (1ª parte)


El otro día andaba revisando hilos en Twitter cuando me topé con las declaraciones de una amante de la quincalla que dice tener "estudios de filología" por la Universidad de Navarra (sí, la del Opus) y que dedica su ocio a contarnos cosas como lo buenos chicos que son los "niños de Altsasu" que hace un año y medio le dieron una paliza a dos guardias civiles que cometieron la osadía de salir por su pueblo de destino a tomar unas copas con sus novias. O que "Nafarroa" está tomada por la Policía Nacional y la Guardia Civil hasta el punto de que "hay varios [policías] por cada habitante".

Pero el tweet irrisorio que me había llamado la atención no era otro que este:


Obviamente nos encontramos ante una abertzale pata negra, de esas que rajan en español hasta por los codos y sólo usan el vascuence para poner que son de "Iruñea"; pero que por lo menos son sinceras y tienen la poca vergüenza de restregarnos a nosotros, seres españolazos inferiores, que le "tenemos envidia" a los vascos porque son los primeros habitantes de Europa allá por la "época de las Glaciaciones", cuando empezaron a hablar la lengua más antigua del mundo. ¿Entenderá esta indocumentada que cuando hablamos de "glaciaciones", estamos hablando de millones de años?

Esta bigotuda puede parecer una chiflada cualquiera, pero no es una colgada aislada. En la misma Universidad Pública de Navarra estamos pagando a profesoras vasquistas que en sus clases afirman sin base alguna que el euskera se llegó hablar hasta en Barcelona. Aquellos que nos seguís sabéis, porque es público y notorio y lo diremos las veces que haga falta, que el nacionalismo vasco parte de un principio supremacista en torno a la supuesta raza vasca, a todas luces superior a los pérfidos españoles turco-chinos.


Fue Sabino Arana, inventor del nacionalismo vasco, el que sentó las bases del separatismo vasco como un nacionalismo racial muy a la moda europea de aquellos tiempos. Según él, los españoles (catalanes incluidos) eramos una raza inferior que manteníamos subyugados a los vascos. Lo que no llegó a contarnos es que si tan inferiores somos, como hemos sido capaces de someter a un pueblo celestial probablemente venido del sistema estelar de Zeta Reticuli.

Pero el sentimiento supremacista del "padre de la idea", que a pesar de haber destacado como un racista manifiesto, aun hoy tiene calles con su nombre en el País Vasco y en Cataluña (parece que la memoria histórica es selectiva), tampoco es algo nuevo ya que antes que el había habido otros vascos que se habían sentido muy, muy especiales.

Los vascos, un pueblo privilegiado en las Españas

Este sentimiento de superioridad de un pueblo netamente pastoril que no ha destacado históricamente como foco de cultura avanzada, proviene en última instancia de los tiempos de Reconquista. Los musulmanes, en su momento de mayor extensión no llegaron más que a rozar con sus razzias aquello que hoy día es el País Vasco, mientras que el sur de Navarra permaneció durante algo más de dos siglos bajo el control de la familia de los Banu Qasi, descendientes de un conde visigodo que se había convertido al Islam.

Posible mapa de la Península Ibérica durante el momento de mayor expansión del Islam

Así es como las Provincias Vascongadas destacan durante este tiempo, sobre todo Vizcaya y Guipúzcoa, por ser un territorio estable con un influjo migratorio mínimo a unas tierras particularmente refractarias hacia cualquier extranjero. Al final de la Reconquista, destacan leyes que por ejemplo en Vizcaya prohiben el afincamiento de personas de consideradas de "malas razas", como cristianos nuevos (judios o musulmanes conversos), gitanos, agotes o perseguidos por la inquisición; así como sus descendientes. 

Esta pureza de sangre constatada junto con otros factores como cierta homogeneidad económica dentro de su pobreza, motiva la concesión de la hidalguía universal a los habitantes de Vizcaya y Guipúzcoa, cuestión que les hacía gozar de privilegios como la exención de pagar impuestos o una mayor facilidad para acceder a administración del reino, tanto en la península como en los territorios de ultramar. Este tipo de funcionariado requería que los interesados demostrasen su limpieza de sangre, tarea que requería un importante esfuerzo económico e investigativo. Mientras que en el caso de los "vizcaínos" (término genérico por el que eran conocidos los vascos) se les reconocía esta condición de "limpios de sangre" por haber nacido en las Provincias Vascongadas.

Por ejemplo es conocido aquel pasaje de El Quijote en el que el secretario del gobernador Sancho Panza en la ínsula Barataria se revela como vizcaíno: «—¿Quién es aquí mi secretario? —Yo, señor, porque sé leer y escribir, y soy vizcaíno. —Con esa añadidura —dijo Sancho—, bien podéis ser secretario del mismo emperador.» Esta última frase no es casual, dado que en el momento de la impresión del libro, el rey Felipe III tenía a su cargo como secretarios a 13 vascos y a otros cinco oficiales.

Buscando un origen mítico de los vascos

Es también por aquel entonces cuando algunos estudiosos retoman la vieja leyenda del tubalismo, creada en el siglo I por el historiador judío fariseo Tito Flavio Josefo y recogida por San Isidoro de Sevilla; según la cual Túbal, personaje bíblico hijo de Jafet y nieto de Noé, fue el primer hombre que tras el diluvio universal vino a establecerse en la Península Ibérica y cuya progenie dio lugar a los íberos o por extensión a los vascos mediante las teorías vascoiberistas. Estas historias comienzan a sentar un cimiento mítico en torno a los orígenes del pueblo vasco que después puede ser usado para justificar sus privilegios. Así, suponiendo que los vascos fueron los "primeros españoles", han de tener un trato preferente.

Otra leyenda disparatada de origen bíblico que también circula desde antiguo, aunque no he logrado trazar su origen, es la que dice que el euskera es el idioma único que se hablaba antes de que Yahveh castigase a los hombres con la poliglosia y la dispersión por intentar construir la Torre de Babel.

Durante la Primera Guerra Carlista, el masón de Origen Vasco-Francés Agustin Chaho viene a parar a Navarra y el País Vasco. Este autor es probablemente el principal precursor del nacionalismo vasco dado que en sus escritos llama a la creación de un Estado vasco entre España y Francia. 

Esta proposición cae en saco roto, no así una leyenda inventada por Chaho, basada en el hecho de que los pastores suletinos se llamaban entre ellos "aitoren semeak" derivación dialectal de "aitonen semeak" que significa literalmente "hijos de buenos padres" o hidalgos. Sin embargo Chaho toma esta expresión como "los hijos de Aitor" y a partir de esto se saca de la manga una leyenda según la cual el primer vasco fue Aitor, un hijo de Túbal; que a su vez tuvo otros siete hijos, que se distribuyeron por cada territorio pretendidamente vasco. Así es como este nombre inventado y sin fundamento alguno, tras ser recogida esta leyenda la novela histórica de Amaya o los vascos en el siglo VIII de Francisco Navarro Villoslada, pasaría al acervo popular siendo utilizado aun hoy en día.


Una vez sentadas estas bases mitológicas que explican las ínfulas de algunos vascos del pasado, creo que es oportuno entrar de lleno en las ideas supremacistas promovidas ya por el nacionalismo vasco originario, pero como mi ánimo no es el saturaros con un ladrillo, lo dejaré para mañana.

Segundo artículo: El supremacismo vasco (2ª parte)

Hispano

viernes, 5 de mayo de 2017

Euskadi, los ladrones de cuerpos y otras historias de ciencia ficción


“La invasión de los ladrones de cuerpos” es un film de terror y ciencia ficción en el que se narra el comportamiento progresivamente extraño de las gentes de una pequeña localidad típicamente americana. Contada por su propio protagonista, éste y sus acompañantes descubrirán aterrados el origen del misterio: unas vainas, de procedencia extraterrestre, duplican a los humanos dormidos, suplantándoles en un proceso semivegetal. Las réplicas, aparentemente perfectas, carecen de emociones: simulan ser siendo las mismas personas, pero su racionalidad y sus emociones ya no son humanas, respondiendo a una voluntad de dominio y eliminación de los primitivos habitantes (perdón por el spoiler).

Se trata de una de las más grandes películas de serie B de la historia del cine, dirigida por Don Siegel en 1956.

Y todo esto, ¿a cuenta de qué?: pues que las palabras no son indiferentes y su empleo tiene consecuencias; y de las similitudes contextuales en su día interpretadas y, tal vez hoy, aplicables. El valor de los símbolos y las imágenes en el análisis de los comportamientos, en suma. El lujazo del buen cine.

Navarra es imprescindible para el proyecto de construcción panvasquista que persigue la Euskadi o Euskal Herria de sus sueños y pesadillas.

El ex-lehendakari Juan José Ibarretxe afirmó en su día que ambos términos -para él- significaban lo mismo. No entraremos en esta ocasión en tan significativa querella interna, para centrarnos en el término Euskadi.

Se trata de un neologismo, fruto de la fértil calentura mental de Sabino Arana, elaborado con la pretensión de denominar a un pueblo «que carecería de nombre en su propio idioma».

Conforme explican, entre otros Pio Moa y Jesús Lainz, conservando la raíz euzko (relacionado según su criterio con eguzki, “el de sol”, una percepción supremacista y exclusivista de resonancias orientales) Arana añadió el sufijo –di, incorporando al nuevo término la idea de pueblo y tierra (común a todos los dialectos vascos), transformándose fonéticamente en Euzkadi. Pero como el sufijo –di se aplica únicamente a vegetales, los vascos quedarían reducidos a un nivel de plantas vegetales. Por ello, Unamuno escribió al respecto lo que sigue: «es un terminacho espurio y disparatadísimo (...) parece querer decir que los tales euzkos se tiene por árboles, no sabemos de qué clase. Es como si al pueblo español le llamáramos la españoleda...». Don Miguel, siempre tan lúcido y tan claro…

Neovascos y vegetales: un término-motor del nacionalismo panvasquista en su origen etimológico; aunque no les guste recordarlo y “pasen” del tema.

Me dirán ustedes que ambos episodios –el film de terror y esta otra película, también de terror- tendrían poco que ver: negamos la mayor.

El film de Don Siegel se enmarca en el contexto histórico de la famosa “Caza de Brujas” de McCarthy: cualquiera podría ser el enemigo [comunista] latente. Y había que delatarlo: un vecino, un familiar, el comerciante del barrio, el padre del amigo de tus hijos…

Exteriormente -en el mítico film- estos humanoides vegetales manifestaban aspecto y comportamientos humanos, pero ya no eran tales: su humanidad se había evaporado y con ella la razón, voluntad y empatía. Tales criaturas, únicamente, servían a un propósito de invasión y conquista… sin importar las pérdidas y mediante un sorprendente sistema de señalamiento y linchamiento de los “humanos” no asimilados; digámoslo ya, los disidentes. ¿Les va sonando la película… de terror? ¿Aquí, en Navarra?

Cuando se intenta explicar a personas procedentes de otras latitudes el fenómeno del nacionalismo panvasquista -de sus cambios antropológicos en el comportamiento individual y grupal, sus ritos colectivos, ideales compartidos, sus “sacrificios” humanos y su “vigilantismo” social (la hipermilitancia tan característica y que tanto choca a los ajenos a estas circunstancias)- suele emplearse el símil del reseteamiento del disco duro. Pero en modo “humano”. Era –es- como nosotros, pero ya no se comporta como antes. Algo ha pasado…

Los panvasquistas son seres humanos como nosotros. Faltaría más. Pero su afectividad ha cambiado: han perdido empatía, discriminan, acusan, juzgan y en ocasiones ejecutan, sirven a un interés común y superior. Se identifican gratamente entre ellos y señalan a “los otros”. Arrastran, en todo ello, a propios y ajenos. Y todo gracias a una “infección” ideológica. No es exclusivo de ellos: todo totalitarismo produce efectos análogos, al igual que sectas de cualquier tipo y otros comportamientos colectivos patológicos.

El cine permite soñar, viajar en el tiempo y el espacio, ponerse en el lugar de otros, tener experiencias nuevas, abrirse al mundo para conocerlo e interpretarlo.

Se lo juro: cuando visualizo “La invasión de los ladrones de cuerpos” no puedo dejar de pensar en mi vecino abertzale… y sus inquietantes amistades y costumbres. Y en Marijó Deogracias.

Sila Félix

jueves, 22 de septiembre de 2016

Ocho apellidos vascos: el origen


No, no es una crítica de cine lo que hoy nos ocupa. Tampoco Dani Rovira y Clara Lago están filmando una precuela de la afamada 'Ocho apellidos vascos', película que te podrá gustar más o menos; pero, ¿cuántos filmes llegan a recaudar más de veinte veces su presupuesto inicial? 

A estas alturas pocos de los que me leen se habrán privado de ver esta genial comedia romántica -aunque simplona, lo uno por lo otro- dirigida por Emilio Martínez-Lázaro y que vino a cerrar en clave de humor una de las facetas más traumáticas de la historia reciente española: los más de cuarenta años de violencia terrorista etarra centrada sobre todo en torno al País Vasco y Navarra. No el fin de toda violencia, puesto que el terrorismo de baja intensidad sigue existiendo, pero entre todos trabajaremos para que esta situación mejore y no se revierta.

Hoy vengo a hablaros sobre el origen de ese chascarrillo que no sólo es el elemento central en torno al que gira una de las escenas más memorables de la película, sino que incluso le da nombre a la misma: esos ocho apellidos vascos de marras que, a modo de pedigrí euskaldún, Koldo le exige a todo aquel que pretenda a su hija Amaia.

La película no sólo tiene nombre, sino que este nombre tiene un origen que hoy en día nos puede parecer una majadería, pero es un hecho que en torno al nacionalismo vasco de finales del siglo XIX y principios del XX -¿y del siglo XXI?- gravitaba la idea de que los vascos, creadores de ese idioma cuasi celestial al que llaman euskara, también tenían que pertenecer necesariamente a algún tipo de raza superior, cuanto menos por encima de aquellos pérfidos españoles -maketos, llamarían- que en plena industrialización habían ido al País Vasco a mancharlo con su mera presencia y por qué no, robarle las mujeres a los euskaldunes de pro.

De esto ya hablamos la semana pasada: por aquel entonces el mayor impulsor -y prácticamente inventor- de esta ideología fue el ínclito Sabino Arana y para él, era absolutamente necesario preservar el contacto de la "raza" vasca con los malvados españoles, lo que viene siendo racismo en versión boina-a-rosca. Pero hay un problema, ¿cómo sabemos quién es de pura raza euskalduna? El euskera no sirve, puede ser usado para segregar, pero los maketos también lo podían aprender. Ahí es cuando nuestro querido Sabino se rompió la cabeza a pensar y llegó a la conclusión de que el número de apellidos vascos era una buena forma de saber si alguien era vasco de pura cepa o no. Había nacido el apellidismo vasco.

Artículo relacionado: Perlas dialécticas de Sabino Arana

Da igual que los apellidos como tal no terminen de fijarse hasta tiempos relativamente recientes, o que muchos vascos castellanizaron sus apellidos -y al revés-; para personajes de la catadura de Sabino Arana aquellas personas con cuatro apellidos vascos eran realmente los euskaldunes de pro en los que se podía confiar para formar parte de su partido. De aquellos que contaban con tan sólo tres apellidos, se podía fiar menos; y esos pobres diablos que tan sólo contaban con dos apellidos euskaldunes, sólo podrían ser simpatizantes y como mucho tendrían su lugar en el futurible Euzkadi independiente (esa nación falsificada) si se esforzaban mucho en pro del nacionalismo vasco. Ahora me explico que tantos hijos de andaluces se hagan batasunos, puro Síndrome de Estocolmo.

De este sistema de castas quedó constancia en las reglas que la secta sabínica dejó por escrito para esos locales que a modo de sociedades lúdicas realmente hacían las veces de un partido político, antes de que se fundase el propio PNV. Hoy en día estas sociedades se conocen como batzokis y todo esto puede parecer una broma, de no ser porque se trata de un partido que ha llegado a tocar altas cotas de poder a largo de los siglos XX y XXI.

Como muchas de las cosas que inventó aquél deslenguado, no se puede decir que estas fuesen lo más original del mundo: este apellidismo del que os he venido hablando realmente hunde sus raíces en la tradición nobiliaria española, según la cual el grado de nobleza dependía del número de apellidos pertenecientes a casas de hidalgos que tuviese una persona. Esto no era un problema para los vascos puesto que Vizcaya y Guipúzcoa habían alcanzado la nobleza universal, todos sus habitantes eran nobles puesto que los invasores musulmanes no habían llegado a conquistar estas provincias por lo que no cabía duda que eran de sangre pura. Esto explica que hubiese tantos vascos en puestos destacados del ejército y la administración central del reino. Curiosa forma de "oprimir" a un pueblo.

Sí, que sean ocho los apellidos vascos es realmente una licencia artística que se toma la película, pero no por ello deja de estar basado en hechos reales. Lo que no me queda tan claro es hasta que punto este apellidismo aún sigue inserto dentro de la ideología abertzale. Sí te puedo asegurar que a este lado de la trinchera en el que se combate al separatismo en primera línea, también hay un sitio para ti... aunque te apellides Clemente.

Hispano

miércoles, 14 de septiembre de 2016

Perlas dialécticas de Sabino Arana


La figura de Sabino Arana no es ajena para cualquiera de aquellos que nos vienen siguiendo de largo o cualquier español con una formación política mínima. Para aquellos profanos que se acercan por primera vez al personaje, bastará decir que Sabino Policarpo Arana Goiri nació en el seno de una familia acomodada y leal a la causa carlista en el Bilbao de 1865. El mayor de sus méritos consistió en hacer de su vida una causa: fue el verdadero inventor del nacionalismo vasco y como tal fundó el Partido Nacionalista Vasco que actualmente gobierna en el País Vasco (y Navarra, como su marca blanca Geroa Bai), inventó la ikurriña que aún a día de hoy nos quieren meter con calzador en Navarra e ideó el imaginario separatista del que hoy se nutren los abertzales a izquierdas y derechas.

Es un hecho por el que pasan de puntillas los jeltzales (militantes del PNV) de hoy en día, pero al final de su vida éste dio un giro de 180 grados en cuanto a su ideología abertzale, fundando la efímera Liga de Vascos Españolistas. Me temo que nunca llegaremos a saber del todo si realmente se trataba de un cambio de opinión sincero, o si en realidad fue una estratagema para camuflar su ideología separatista con un PNV arruinado, perseguido judicialmente y sumido en el caos tras este aparente arrebato de locura del "Maestro". Para aquellos que quieran conocer más a este personaje, les recomendaré un artículo biográfico escrito por un servidor hace dos años.

Artículo relacionado: Sabino Arana Goiri, inventor del nacionalismo vasco

Sabino Arana puede ser definido ideológicamente con un buen manojo de adjetivos despectivos acabados en "ista" que sonrojarían a más de un abertzale de nuestros días, pero quizás el adjetivo más acertado para definirle sea el de reaccionario. A día de hoy resulta bastante irrisorio que personas pretendidamente "feministas" enarbolen la bandera de un señor que decía que el baile 'agarrao' era de mujeres indecentes, o que hagan lo mismo auténticos hooligans del "antiracismo", cuando este personaje defendía la existencia de una "raza" vasca superior a la "raza" española. Diría que la ignorancia es la felicidad, de no ser porque todo esto es perfectamente conocido ya que en múltiples ocasiones Sabino dejó constancia de su ideología en sus catorce libros y más de seiscientos artículos políticos.

Racismo, xenofobia e hispanofobia

El principal motor de la ideología política de Sabino Arana fue la hispanofobia, es decir, el odio a España y los españoles; materializado bajo formas de "racismo" o "xenofobia" si realmente existiese una diferencia racial entre los vascos y el resto de los españoles. Para Sabino Arana, la mera existencia de una lengua (el euskera) de origen desconocido y no emparentada con el resto de lenguas indoeuropeas, era el factor que demostraba la existencia de una supuesta raza superior frente a los pérfidos maketos (así llamaba a los españoles) una raza inferior que representaba el mal absoluto. Todo esto aderezado con algo de fisionomía y antropología bastante torticera nos daba un perfecto cóctel de odio "racial".


"La fisonomía del bizkaino es inteligente y noble; la del español inexpresiva y adusta. El bizkaino es nervudo y ágil; el español es flojo y torpe. El bizkaino es inteligente y hábil para toda clase de trabajos; el español, es corto de inteligencia y carece de maña para los trabajos más sencillos. Preguntádselo a cualquier contratista de obras, y sabréis que un bizkaino hace en igual tiempo tanto como tres maketos juntos". Bizkaitarra, nº 29.

"El bizkaino es de andar apuesto y varonil; el español o no sabe andar, o si es apuesto, es tipo femenino". Bizkaitarra, nº 29.

"Nosotros, los vascos, evitemos el mortal contagio, mantengamos firme la fe de nuestros antepasados y la seria religiosidad que nos distingue, y purifiquemos nuestras costumbres, antes tan sanas y ejemplares, hoy tan infestadas y a punto de corromperse por la influencia de los venidos de fuera". La Patria, nº 39.

"Ya hemos indicado, por otra parte, que el favorecer la irrupción de los maketos es fomentar la inmoralidad en nuestro país; porque si es cierto que las costumbres de nuestro Pueblo han degenerado notablemente en esta época, débese sin duda alguna a la espantosa invasión de los maketos, que traen consigo la blasfemia y la inmoralidad". Bizkaitarra, nº 10.

"¡Cuándo llegarán todos los bizkainos a mirar como enemigos suyos a todos los que les hermanan con los que son extranjeros y enemigos naturales suyos!" Bizkaitarra, nº 22.

"Gran número de ellos parece testimonio irrecusable de la teoría de Darwin, pues más que hombres semejan simios poco menos bestias que el gorila: no busquéis en sus rostros la expresión de la inteligencia humana ni de virtud alguna; su mirada solo revela idiotismo y brutalidad". Bizcaitarra, nº 27.

"Antiliberal y antiespañol es lo que todo bizkaino debe ser". Bizkaitarra, nº 1.

"En pueblos tan degenerados como el maketo y maketizado, resulta el sufragio universal un verdadero crimen, un suicidio". Bizkaitarra, nº 27.

"El roce de nuestro pueblo con el español causa inmediata y necesariamente en nuestra raza ignorancia y extravío de inteligencia, debilidad y corrupción de corazón". Baserritarra, nº 11.

"El bizkaino es laborioso; el español perezoso y vago". Bizkaitarra, nº 29.

"Etnográficamente hay diferencia entre ser español y ser euskeriano, la raza euskeriana es sustancialmente distinta a la raza española". Bizkaitarra, nº 11.


Ideología del odio

No contento con la existencia de esta supuesta raza superior, en innumerables ocasiones este personaje llamó de forma explícita al odio y la violencia contra los españoles. Teniendo en cuenta que la banda terrorista ETA surge en los años 50 de una escisión de las juventudes del PNV, con esta ideología primigenea del nacionalismo vasco ¿a alguien le sorprende que acabase matando a personas por defender a España?


"Nosotros odiamos a España con nuestra alma, mientras tenga oprimida a nuestra Patria con las cadenas de la esclavitud. No hay odio que sea proporcionado a la enorme injusticia que con nosotros ha consumado el hijo del romano. No hay odio con que puedan pagarse los innumerables que nos causan los largos años de dominación". Bizkaitarra, nº 16.

"¡Ya lo sabéis, Euzkeldunes, para amar el Euzkera tenéis que odiar a España". Bizkaitarra, nº 31.

"Les aterra oír que a los maketos se les debe despachar de los pueblos a pedradas. ¡Ah la gente amiga de la paz..! Es la mas digna del odio de los patriotas". Bizkaitarra, nº 21


Intolerancia lingüística

Como venía diciendo, para Sabino Arana los españoles representan el mal absoluto y el contacto de los españoles con los vascos solo puede contribuir a la degeneración de la "raza" euskalduna. Para Arana el hecho diferencial que demuestra la existencia de esta raza es la existencia del euskera, una lengua que no tiene raíces indoeuropeas lo que le hace creer que necesariamente ha debido de ser una raza especial su creadora. Una de la formas de preservar su "raza" -cuestión falsa de sobra demostrada por la antropología- sería mediante una virulenta intolerancia lingüística en aras de utilizar el euskera como factor de exclusión y discriminación para evitar el contacto entre los vascos y el resto de los españoles, ¿nos suena esto de algo?


"Oídle hablar a un bizkaino, y escuchareis la más eufórica, moral y culta de las lenguas; oídle a un español, y si solo le oís rebuznar, podéis estar satisfechos, pues el asno no profiere voces indecentes ni blasfemias". Bizkaitarra, nº 29.

"Muchos son los euskerianos que no saben euzkera. Malo es esto. Son varios los que lo saben. Esto es peor. Gran daño hacen a la patria cien maketos que no saben euzkera. Mayor es el que le hace solo maketo que lo sepa. Para el corazón de la Patria, cada vasco que no sabe euzkera es una espina; dos espinas cada vasco que lo sabe y no es patriota; tres espinas cada español que habla euzkera". Baserritarra, nº 8.

"Si algún español se ahoga y pide socorro, contéstale: ”Niz eztakit erderaz” (no sé castellano)."

"La diferencia del lenguaje es el gran medio de preservarnos del contacto de los españoles y evitar el cruzamiento de las dos razas. Si nuestros invasores aprendieran el eusquera, tendríamos que abandonar éste, archivándolo cuidadosamente su gramática y su diccionario, y dedicándonos a hablar el ruso, el noruego o cualquier otro idioma desconocido para ellos."

"Si nos dieran a elegir entre una Bizkaya poblada de maketos que sólo hablasen Euzkera y una Bizkaya poblada de bizkainos que sólo hablasen el castellano, escogeríamos sin dubitar esta segunda, porque es preferible la sustancia bizkaina con accidentes exóticos que pudieran eliminarse y sustituirse por los naturales, a una sustancia exótica con propiedades bizkainas que nunca podrán cambiarla."


Machismo y misoginia

Por último, para conocer la opinión que Sabino Arana tenía de las mujeres nos tendremos que ir a las múltiples misivas y documentos que Sabino Arana mandó a su mujer y sus amigos y que llegaron a ser publicadas. Hay autores que le tildan de "antirracista" e incluso de "defensor de los derechos de las mujeres", nada más lejos de la verdad, sus propias palabras desmontan las patrañas con la que pretenden blanquear la herencia política de este nefasto personaje; y le colocan como machista cuando no un misógino. A veces se atreven incluso a decir que este hombre estaba en la vanguardia de pensamiento de la época, pasen y vean:


"Esos defectos de esta infeliz mitad del género humano son ingénitos en ella e inseparables de su sexo: si la mujer, con lo vana que es, amara, el mundo sería una orgía continua y de sus locuras estaría saturada la vida social; y si es vana e inferior al hombre, es decir, si no tiene tanto seso y corazón como éste, es porque, de suceder lo contrario, la lucha entre el hombre y la mujer sería terrible desde el hogar doméstico hasta las esferas más elevadas del gobierno de los pueblos. La mujer, pues, es vana, es superficial, es egoísta, tiene en sumo grado todas las debilidades de la naturaleza humana […]. Pero por eso de ser precisamente inferior al hombre en cabeza y corazón, por eso el hombre debe amarla: ¿qué sería de la mujer si el hombre no la amara? Bestia de carga, e instrumento de su bestial pasión; nada más. La mujer necesita de la protección del hombre, de su tutela; como el hombre necesita de su compañía." De una carta a un amigo suyo.



"Uno de tus deberes principales es el de estar sumisa a mis mandatos y obedecerme en todo lo que no vaya contra Dios" Una misiva a su mujer.



A día de hoy el legado de Sabino Arana va más allá de las quince calles, seis avenidas, y dos plazas que actualmente encontramos dedicadas a su nombre en el País Vasco; así como otras dos estatuas públicas e incluso una sede y una fundación. Mucho más que eso, su ideología se haya inserta en el ADN del nacionalismo vasco actual, incluida la Izquierda Abertzale. En el PNV aún se le rinde culto y raro es el jeltzale de pata negra que no tiene un busto del "maestro" en su despacho. Quizás, si algún día destaca por su activismo nacionalista, incluso reciba un premio Sabino Arana. Pero es que señores; Sabino Arana era nacionalista vasco, más aún "el padre de la idea", este es su único mérito y es lo único que basta para borrar todas las gilipolleces que este hombre dejó para la posteridad en negro sobre blanco.

Hispano

miércoles, 23 de marzo de 2016

'Aberri Eguna' 2016: lista de antros independentistas en Pamplona


Era algo que se veía venir de lejos y que la "red independentistak" se encargó de hacer oficial hace un par de semanas: el próximo Domingo de Resurrección la izquierda abertzale celebrará su 'Aberri Eguna' ("día de la patria vasca") de nuevo en Pamplona, ahora sí todo ufanos por haber logrado llegar a cotas de poder en la Comunidad Foral. 

Bajo esta organización pantalla se esconde, como vengo diciendo; la izquierda abertzale (Bildu, Sortu, Amaiur, EA, Aralar, Alternatiba...), sus sindicatos (ELA y LAB), así como organizaciones dependientes (Udalbiltza, Gazte Abertzaleak) y demás ralea. Los actos consistirán en una manifestación que pondrá el culmen en el Paseo de Sarasate y que vendrá seguida por una comida popular, toda clase de euskofiestas por la parte vieja de Pamplona y una carpa musical en el paseo del Redín en la que los jóvenes abertzales podrán dar rienda suelta a su afición por el 'kalimotxo' y los estupefacientes.

¿Por qué el "día de la Patria Vasca" se celebra en Domingo de Resurección? Nos podría llamar la atención que en una de las regiones más descristianizadas de Europa, un movimiento secesionista celebrase su día en Domingo de Resurección, más aun teniendo en cuenta la naturaleza absolutamente anti-cristiana de la izquierda abertzale, pero que el 'Aberri Eguna' se celebre en este día se debe nada más y nada menos a una herencia de su "padre" el PNV. Sí, personajes de la extrema izquierda más trasnochada que tenemos la desgracia de sufrir sobre esta piel de toro, celebrando la "fiesta nacional" de un partido castuzo de derechas al que de lograr la independencia eliminarían físicamente para imponer su euskosoviet; pero ahí no acaban las incongruencias.

Dice la mitología peneuvista que fue un Domingo de Resurección el día en el que el supremo fundador del PNV -el archiconocido Sabino Arana, acérrimo carlista español por aquel entonces- conoció por medio de su hermano Luis la verdad revelada que le daría sentido a su vida: Vizcaya era un estado ancestral oprimido por los pérfidos españoles y dependía de ellos hacer despertar al pueblo vizcaíno de este letargo. Acababa de nacer el nacionalismo vasco que nos ha tocado conocer, a pesar de que en un principio ellos sólo hablasen de Vizcaya.

Si digo que este es un hecho mitológico es porque realmente no está muy claro que este hecho se diese en este día concreto, a pesar de que el mismo Sabino afirmó en el discurso de Larrazabal: "Pero el Domingo de Resurrección de 1882, ¡bendito el día en que conocí a mi patria!...". Realmente no está muy claro y es probable que el 'Aberri Eguna', que se instaura como tal en 1932 -décadas después de la muerte de su enfermizo líder-, fuese más una fecha simbólica elegida por el PNV para exacerbar la naturaleza cristiana de este movimiento separatista, así como para representar la resurrección de su patria oprimida.

Sí, la ultraizquierda más descerebrada celebrando el día de un señor abiertamente racista, machista y práticamente además todos los -istas despectivos que se te puedan ocurrir. No en vano, si le preguntas por Sabino Arana a casi cualquier batasuno que sepa leer, te dirá que "Sabino Arana no fue un buen vasco". A cualquier persona con medio cerebro le llamaría la atención que un movimiento secesionista de extrema izquierda celebrase el día de su "patria" en honor a un personaje tan sumamente reaccionario y ya que estamos la resurrección de Jesucristo; pero al abertzale medio ignora este tipo de cosas sumido en su propia incultura aderezada con múltiples sustancias e ikurriñas a gogó, bandera también inventada por este mismo personaje. Ver para creer.

Por último, comentar que como en años pasados la organización ha confeccionado una lista de bares y restaurantes que colaborarán con la organización de este evento, ofreciendo menús y 'pintxos' especiales por su 'Aberri Eguna' a precios tan "populares" como los que veis a continuación. No está de más conocer cuales son estos antros para no dejarse caer por ellos, a no ser que tengas una urgencia y les quieras dejar el W.C. bien estucado.



La bodeguita (calle aldapa, 4)
Bar Anaitasuna (calle Ciudadela, 13)
Oreja (Calle Jarauta, 19)
ID punto cero (calle Jarauta, 28)
Montón (calle Jarauta, 29)
Gallego (calle Jarauta,  57)
La viña (calle Jarauta, 8)
Miel Otxin (calle Curia, 12)
Temple (calle Curia, 3)
Iruñazarra (calle Mercaderes, 15)
Nire etxea (calle Mercaderes, 14)
Qwerty (calle Mercaderes, 18)
El Redín (calle del Mercado, 5)
Mesón de la Tortilla (calle Navarrería, 12)
Kalixto (calle San Francisco, 8)
Askartza (calle San Lorenzo, 39)
La Cocina Vasca (calle San Nicolas, 13)

Café Racer (calle Calderería, 30)
Campana (calle Campana, 12)
Lanbroa (calle Descalzos, 7)
Napargar (plaza del Castillo, 34)
ID Punto Cero (calle Jarauta, 28)
Suaberri (calle Calderería, 7)
Herriko Taberna (calle del Carmen, 34)
Nire Etxea (calle Mercaderes, 14)
Ezkia (calle Navarrería, 10)
Mesón de la Tortilla (calle Navarrería, 12)
(calle Navarrería, 13)
(calle Navarrería, 14)
(calle Navarrería, 15)
(calle Navarrería, 8)
(calle San Agustín, 21)
(calle San Lorenzo, 14)
(calle San Lorenzo, 23)
(calle San Lorenzo, 23)
(calle San Nicolas, 13)

Aldapa (calle Aldapa)
Zuriza (calle Aldapa)
Ciudadela (calle Ciudadela)
Arrano Elkartea (paseo del Redín)
Giroa (calle Jarauta)
Katu (calle Jarauta)
Gora Iruñea! (calle Jarauta)
Zulo (calle Jarauta)
Peña La Única (calle Jarauta)
Motobomba (calle Jarauta)
Peña La Jarana (calle Jarauta)
Aizpiltze Elkartea (calle Jarauta)
Garazi (calle Calderería)
Gunea (calle Calderería)
Iris (calle Calderería)
Terminal (calle Calderería)
Toki Leza (calle Calderería)
Krawill (calle Calderería)
La Pulga (calle Calderería)
Peña Bullicio (calle Calderería)
Barbacoa (calle Navarrería)
Alegria Taberna (calle San Agustín)
Infernu (calle San Agustín)

Hispano