miércoles, 31 de enero de 2018

¿Necesita UPN al PSN-PSOE? ¿Es un aliado fiable?


Existe una opinión muy extendida en el centro-derecha navarro y muy especialmente en UPN de la necesidad de estar mirando y mimando constantemente al PSN-PSOE con objeto de obtener su respaldo de cara a gobernar, bien con un apoyo de investidura y negociar cada ley, o bien incluso mediante un gobierno de coalición como el fallido experimento de 2011-2012. Es cierto que salvo la legislatura de 2003-2007, UPN ha gobernado siempre en minoría y la posición última del PSN-PSOE ha sido determinante, pero no olvidemos que esto ha sido posible en tanto los escaños de Herri Batasuna, hoy integrada mediante Sortu en la coalición Bildu, eran escaños con los que no se podía contar a la hora de conformar una alternativa a UPN, PPN y CDN, dada la vinculación (que luego el Tribunal Supremo ha confirmado mediante jurisprudencia ya consolidada) con el grupo terrorista ETA (de hecho,  llevó a la ilegalización de HB en 2003).

Si bien desde 1996 hasta 2015, salvo la ya mencionada mayoría de 2003-2007, mimar al PSN-PSOE ha tenido premio, hay que precisar varias cuestiones. En primer lugar, recordar que en 2007 los socialistas navarros ya intentaron un tripartito con extrema izquierda y separatistas ("ala moderada" dicen), un tripartito que por otra parte hicieron efectivo entre 1995-1996 y eso que UPN-PP había ganado las elecciones, aunque sin mayoría absoluta. Si nos salvamos en 2007 fue por el miedo que, a la cúpula socialista de Ferraz, le entró al considerar que dicho pacto podía perjudicarle de cara a las elecciones generales de 2008, y de paso, se atrajeron a UPN un tanto a la izquierda, haciéndole romper el pacto con el Partido Popular.

 En segundo lugar, hay que tener en cuenta que, superados los sustos y conjuras de los socialistas con los separatistas "moderados" y extrema izquierda ¿"moderada"? de 1995 y 2007, en UPN, sobre todo en la etapa final de Miguel Sanz y los seguidores de su doctrina, parecía que la luna de miel UPN-PSN era algo sólido y para toda la vida. Sin embargo, en 2012 se rompe el gobierno de coalición por razones que todavía hoy desconocemos, al menos la opinión pública, y cómo no, los socialistas se tiran al monte (tercera vez ya), se unen a la entonces oposición y ahí se han quedado. Para las elecciones de 2015, el PSN-PSOE en el fondo nunca ocultó su preferencia a un pacto con Geroa Bai, Podemos e IU/IE, sin embargo las cuentas no daban y al final, hasta que ETA no eche la persiana (al menos en apariencia), con los votos de Bildu de momento no queda bien contar.

Tal y como están las cosas, y con un PSOE y PSN-PSOE muy radicalizados con Sánchez y fagotizados por los podemitas, con una militancia raquítica pero muy sectarizada y radicalizada en una inmensa mayoría, ni la cúpula socialista navarra ni sus ¿dos mil? afiliados contemplan el escenario de gobernar con o dejar gobernar a UPN. La prioridad absoluta de los socialistas es gobernar con GBai, Podemos e IE/IU, y por si fuera poco, que no se nos olvide que el PSE-EE-PSOE gobierna ya en coalición con el PNV en la Comunidad Autónoma vecina. Pero es más, suponiendo que ETA (ya lo ha anunciado extraoficialmente varias veces) se "disuelva" e incluso pudiera pedir perdón con lágrimas postizas (en plan “París bien vale una misa”), ¿alguien duda de que Bildu no pueda acabar siendo un socio para gobernar, o cuando menos, alguien cuyos votos pueden valer para una investidura de algún tri, cuatri o incluso quintipartito?

Elecciones
Participación
Candidatura con más escaños
70,9 %
20/50
72,9 %
PSN-PSOE
15/50
66,7 %
20/50
68,4 %
UPN
17/50
66,2 %
UPN
22/50
70,7 %
UPN
23/50
73,8 %
UPN
22/50
67,4 %
UPN
19/50
68,3 %
UPN
15/50

Llegados a este punto muchos en UPN, PP, ¿C´s? o incluso en la sociedad se preguntarán si no existe la posibilidad de evitar este escenario. En el caso de que el PSN-PSOE emule a su actual Secretario General de Ferraz y se instale en el “¡NO es NO!”, y “¡qué parte del NO no has entendido!”, las fuerzas políticas representadas por UPN, PP y C´s tienen que plantearse (y creérselo) la posibilidad de trabajar por un escenario donde los escaños del PSN-PSOE no sean determinantes. Ojo, que en el navarrómetro es el partido que más cae en intención de voto;  si bien es un pequeño muestreo,   ahí queda el dato.

Pues bien, como hemos comentado, tenemos un antecedente no muy lejano donde los socialistas, igual que ahora pero en sentido inverso, sus escaños no pintaron nada a la hora de elegir y formar el gobierno foral, y fue precisamente en la legislatura 2003-2007. Muchos argumentarán que entonces fue posible la victoria de UPN-PP y CDN dada la ilegalización de Herri Batasuna y todas sus marcas blancas, que al no presentarse se dejó a una parte del electorado navarro fuera y permitió la victoria del "centro-derecha" navarro. Sin embargo, dicho análisis a la luz de los datos resulta erróneo, ya que, el votante tradicional de Batasuna no secundó el boicot oficial y la mayoría de su electorado (en torno al 75% del que votó en 1999 a Euskal Herritarrok) repartió su voto entre EA, Aralar e IU, sacando los tres partidos cuatro escaños cada uno. Es más, en el 2003 el índice de participación fue nada menos que del 70,7% cuando en las cita electoral anterior, con Herri Batasuna presentándose sin ningún problema habían sido del 66,2% en 1999, es decir, que la participación respecto a la anterior cita electoral no solo no bajó como consecuencia de la ilegalización de los batasunos sino que subió nada menos que 4,5 puntos, y eso que oficialmente los batasunos propugnaron la abstención.

Como se puede comprobar a la luz de los datos, le pese a quien le pese, el centro-derecha navarro puede conseguir una mayoría absoluta sin necesidad de contar con los socialistas, y cuanto antes, es más necesario que nunca que trabajen en ese escenario. Los sociatas cada vez van a estar más lejos y en el momento que los de la capucha echen el cierre, Bildu será un partido más con los que pactar. A fin de cuentas, no solo en la CAV, en Cataluña los socialistas han gobernado no hace tanto con ERC dos legislaturas y hay ayuntamientos en los que todavía hoy el PSC gobierna o mantiene gobiernos municipales con ERC e incluso las CUP.

En Navarra Resiste no tenemos varitas mágicas, pero sí podemos constatar que una mayoría UPN, PPN y C´s es posible, pero hay que trabajar la cultura, ser cercanos a la gente, movilizar a las agrupaciones locales y que no se conviertan en sedes vacías, trabajar el relato histórico y la batalla de las ideas, apostar por programas realistas y atractivos dentro de un ideario (no todo vale), construir un tejido social afín, trabajar más y mejor la comunicación y no dejarlo todo en manos del Diario de Navarra (al fin de cuentas es una Sociedad Anónima que necesita cuadrar todos los años la cuenta de resultados....) y no dejarse llevar por los cantos de sirena con fuertes rasgos totalitarios de la des-memoria histérica y el lobby de la ideología de género.

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