martes, 12 de junio de 2018

Pedro Sánchez y la solidaridad con el dinero ajeno


Ayer Pedro Sánchez abrió una nueva ruta para la inmigración ilegal, ¿qué puede salir mal? 

Se veía venir de lejos, después de que la Unión Europea sobornase a Turquía para que cerrase sus fronteras con Siria y controlase el mar Egeo a través del cual se accede a Grecia, el ministro de interior italiano Matteo Salvini ha cerrado sus puertos a los barcos de las ONGs que tan alegremente han venido inundando de ilegales el sur de Italia. Ahora el camino de menor esfuerzo somos nosotros, este verano España será la nueva Meca de la inmigración ilegal subsahariana, cortesía de un Pedro Sánchez muy solidario desde su fortín de La Moncloa y con el dinero de los demás, claro está.

Pedro Sánchez, un demágogo que desprecia a los inmigrantes pero que en una maniobra de populismo de mercadillo ha abierto una nueva ruta para la inmigración ilegal hacia a España, que no saldrá gratis en vidas humanas y cuyas consecuencias económicas y sociales pagaremos el resto de los españoles. Vuelve el efecto llamada del "papeles para todos" y diría que también vuelve el zapaterismo, pero es que el zapaterismo no se fue con Rajoy.

Del fenómeno de los llamados "refugiados" he hablado ya en otras ocasiones, pero en resumidas cuentas: en primer lugar lo de que son refugiados es un invento, la reconversión del inmigrante, en migrante y ahora refugiado es producto de marketing emocional de una extrema izquierda que busca de forma activa el colapso de nuestro Estado de Bienestar. No están para resolver ningún problema, sino enquistarlos o cuando no existan inventarlos para auparse sobre ellos al poder, nada más.

No, los ilegales que accedían a Grecia desde Turquía no son refugiados, al menos la inmensa mayoría. Siria es un Estado fallido ahora mismo, un avispero dividido entre milicias, terroristas islamistas, Turquía y un gobierno legítimo más o menos laico. Recordemos que este año Francia le ha retirado a Bashar al-Ásad la Legión de Honor (su condecoración más alta) que le impuso en el año 2000. Es en este maremágnum donde muchos inmigrantes económicos de otros países que como Pakistán no están en guerra, han adquirido en el mercado negro pasaportes sirios falsos y se han plantado en Lesbos como refugiados sirios. O se han presentado sin papeles directamente y a ver como demuestras que no son sirios.

Se calcula que tan sólo uno de cada tres de los llamados refugiados, son en realidad de origen sirio. Y ni por esas han de ser considerados refugiados, dado que en primer lugar son en su mayor parte hombres musulmanes en edad de combatir (~75%) y no masas de mujeres y niños que es la imagen que realmente entenderíamos por refugiados de una guerra. Estos sirios son en todo caso desplazados con motivo de una guerra en su país se origen. A quienes realmente se podría considerar como refugiados son a los cristianos en oriente medio que efectivamente están siendo exterminados en Siria.

Dos realidades en rumbo de colisión

Siguiendo esta lógica, un desplazado por guerra lo puede ser en un país seguro, pero en cuanto atraviesa diez fronteras para llegar a Alemania o Suecia, porque allí les dan las mejores paguitas, entonces pasa a ser un inmigrante económico.

En el caso de la ruta de acceso libia-italia el caso es más sangrante, dado que hablamos de inmigrantes económicos provenientes del Magreb o el África Subsahariana, países que están en paz la inmensa mayoría. En estos momentos hay unos dos millones de subsaharianos esperando en el norte de África para dar el salto a Europa. ¿Los vamos a acoger a todos en España? ¿Acogerá Pedro Sánchez en su casa a los ilegales? ¿Los progrés de salón que hacen caridad con el dinero de los demás? ¿Dónde los acogeremos cuando vengan por decenas de millones? ¿También aliviarán las progres las "emergencias sexuales" de la masa de hombres hechos y derechos que pretenden importar?

Otro mito bastante extendido es el de los rescates en alta mar... no es así. Los barcos de las ONGs hacen de contacto entre las mafias de la inmigración ilegal y los países progretizados de destino que aceptan esta marea de ilegales como si fuese algo inevitable. Los barcos de las ONGs recogen a los inmigrantes directamente de las mafias de tráfico de personas a escasos kilómetros de las costas de Libia y después los llevan (o llevaban, más bien) a Italia. Más que barcos de rescate, habría que llamarlos barcos negreros, porque con toda propiedad esto es lo que son, barcos que traen mano de obra barata al gusto de las patronales y voto cautivo para la extrema izquierda.

La actividad ilegal de tráfico de personas de las ONGs, perfectamente monitorizada.

Ahora resulta que los traficantes de personas del Aquarius no quieren hacer un viaje de tres días hasta Valencia, dicen que no es seguro por el supuesto temporal y que no disponen de provisiones, sólo pueden optar a desembarcar en Italia. Quieren hacer tragar a Salvini sí o sí con los 600 inmigrantes, porque nadie se puede oponer a los planes giliprogres en primer lugar, pero sobre todo porque si tienen que cubrir la distancia entre Libia y España, va a ser menor el número de inmigrantes que pueden hacer llegar de forma efectiva a Europa y por lo tanto menor el beneficio para ellos y las mafias. 

Si ayer hubiese partido este barco de vuelta al lugar del que partieron los ilegales, es decir Libia, estas 600 personas estarían ahora mismo en tierra. Huelga decir que los puertos de Libia son a su vez los más cercanos al lugar en el que estos inmigrantes ilegales fueron "rescatados" por la ONG francesa Sos Méditerranée y que por lo tanto lo legal y lo ético habría sido devolverlos a Libia.


CASO #AQUARIUS PARA COMMIES
- Círculo, lugar donde la mafia avisa a la ONG 
- En azul, lo que el #Aquarius hace como "taxi marítimo" de la mafia 
- En rojo, lo que se haría en un verdadero rescate humanitario
- En verde, solución propagandística y demagógica de un irresponsable https://twitter.com/altorrijos_/status/1006224871871909888
— Alternativa Liberal Torrijos (@altorrijos_) 11 de junio de 2018

Pero no se preocupen, el Gobierno del País Vasco ya se ha gastado 400.000€ de dinero público en fletar otro barco pesquero reconvertido a negrero para que se dedique a la tan altruista labor de importar parados hacia España, que luego ya seremos el resto de los españoles quienes paguemos sus ayudas sociales mientras se sacan unos eurillos libres de impuestos con el top manta en Carlos III o trapicheando en el Retiro. Si no es de una forma, lo será de otra, pero este verano los flujos de la inmigración ilegal serán desviados hacia nuestra casa.

Su sueño de una sociedad multicultural es en realidad nuestra pesadilla de una sociedad tercermundizada, empobrecida y descohesionada. Los grandes perdedores seremos el común de los ciudadanos que pagamos su fiesta, hasta que nos hartemos y le demos un buen susto a los peces gordos que nos pretenden llevar a la ruina.

Hispano

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